El Gobierno de Jalisco ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia de transformación educativa que involucra no solo al sistema escolar, sino a toda la comunidad. Se trata del programa estatal “Formación del Carácter”, una iniciativa en la que convergen el gobierno, universidades, sociedad civil y sector productivo con un objetivo común: formar personas íntegras, con hábitos, emociones y pensamientos orientados al bien común.
El mandatario emecista, Pablo Lemus, compartió los avances y la visión del programa durante un encuentro en el IPADE Business School, donde dialogó con líderes académicos y empresariales sobre los retos actuales en materia educativa y emocional.
Salud emocional como prioridad
Uno de los ejes más innovadores del programa es su enlace directo entre educación, salud emocional y desarrollo socioemocional.
“Sabemos que la salud emocional es un reto importantísimo”, afirmó Lemus, quien destacó la necesidad de que los niños y jóvenes cuenten con pensamiento crítico, empatía y herramientas para vivir en comunidad.
Este enfoque responde a un contexto social en el que las nuevas generaciones enfrentan presiones emocionales cada vez más complejas, por lo que se ha apostado por una educación que forme no solo estudiantes, sino ciudadanos plenos y resilientes.
Alianza entre tecnología y valores
La estrategia de “Formación del Carácter” se articula con otros programas que ya están en marcha en Jalisco, como “Aulas Google”, que modernizan la enseñanza con herramientas digitales; “Jalisco con Estrella”, que impulsa la excelencia académica; y “Listo Jalisco”, enfocado en infraestructura y equipamiento educativo.
Este ecosistema busca reforzar tanto el desempeño académico como el crecimiento humano de los estudiantes. En palabras del mismo gobernador, se trata de una tarea colectiva que empieza en las aulas, pero se construye entre todos: familia, escuela, gobierno y sociedad.
Buscan formar buenos profesionistas y personas
La visión del programa es clara: apostar por el carácter como una base del desarrollo individual y social. En un mundo donde la tecnología avanza vertiginosamente, Jalisco apuesta por algo que no puede programarse: la integridad, la empatía y el compromiso con el bien común.
“Formar mejores personas no es un lujo, es una necesidad urgente”, concluyó Lemus, convencido de que este enfoque no solo fortalecerá la educación en el estado, sino que sembrará las bases de una sociedad más colaborativa.
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