En medio del crecimiento urbano del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), existen tres grandes áreas naturales protegidas que cumplen una función esencial: conservar la biodiversidad, recargar los mantos acuíferos y ofrecer espacios de esparcimiento para los habitantes.
En estos espacios está estrictamente prohibido construir o edificar, ya que su destino es exclusivamente ambiental y de preservación.
La defensa de las áreas naturales protegidas ha tomado fuerza en los últimos días después de que la alcaldesa, Verónica Delgadillo, afirmó que se mantendrán firmes con su negativa y la de su adminsitración de frente a la intención de una desarrolladora para construir una torre de 15 pisos con 140 departamentos y 280 cajones de estacionamiento en un área que también es considerada protegida: el Bosque Los Colomos.
Tres pulmones en el corazón del AMG
El AMG cuenta con tres reservas naturales reconocidas como patrimonio ambiental de de Jalisco:
Bosque La Primavera
Con más de 30 mil hectáreas, el Bosque La Primavera es considerado el “pulmón de Guadalajara”. Su protección es clave para la recarga de agua y la regulación del clima, además de ser hábitat de cientos de especies.
Con un decreto presidencial de 1980 se estableció que su territorio sólo puede destinarse a conservación, investigación, turismo de bajo impacto y actividades compatibles con la preservación. Esto implica que el uso de suelo no permite desarrollos habitacionales ni comerciales.

Cerro del Cuatro
Aunque más pequeño en extensión, el Cerro del Cuatro cumple un papel vital como barrera natural y zona verde en el sur de la Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Cabe señalar que la zona en la que se encuentra el Cerro del Cuatro es calificada de alta peligrosidad geológica por la inestabilidad de su suelo, por lo que actualmente se impulsa su restauración como área verde comunitaria.

Barranca de Huentitán
Con sus cañones imponentes y riqueza ecológica, es también una de las principales áreas de recreación al aire libre, además de corredor biológico para flora y fauna.
Estas zonas, como lo hemos referido, están catalogadas como Áreas Naturales Protegidas (ANP), lo que impide la construcción de fraccionamientos, centros comerciales u otras edificaciones que alteren su vocación ambiental.

El crecimiento de la ciudad ha provocado una creciente presión sobre estas reservas, pero su estatus legal garantiza que se mantengan como espacios libres de urbanización. Las autoridades señalan que cualquier proyecto dentro de estas áreas está restringido.
No olvides seguirnos a través de nuestro canal de WhatsApp para recibir la actualización de nuestras últimas noticias.