El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, participó en el evento “Siete Siglos del Legado de Grandeza – México Tenochtitlán”, organizado por la presidenta Claudia Sheinbaum para recordar los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán (1325-2025). La ceremonia resaltó la importancia de reconocer las raíces culturales que han dado forma a la identidad nacional.
La conmemoración reunió a representantes de distintos sectores, con un énfasis especial en la participación de la niñez, para acercarlos a la historia y transmitirles el valor de preservar tradiciones, lenguas y expresiones que distinguen a México.
Recordemos que el espectáculo histórico “Siete Siglos del Legado de Grandeza – México Tenochtitlán”, presentado inicialmente en el Zócalo de la Ciudad de México, se replica actualmente en varias entidades del país, entre ellas Nuevo León, Yucatán, y ahora, Jalisco.
Los niños de Jalisco también fueron protagonistas
El gobernador estatal recalcó que varias legaciones escolares de Jalisco se sumaron al acto conmemorativo, reforzando el aprendizaje sobre la historia ancestral del país. Para ellos, fue una oportunidad de conocer más de las culturas que dieron origen a México, así como de valorar la diversidad de costumbres que aún se mantienen vivas.
“A esta conmemoración asistieron niños de diversas escuelas de Jalisco, quienes pudieron aprender de nuestras raíces, el entramado de culturas, lenguas y tradiciones que han dado forma a la identidad de los mexicanos”, compartió el mandatario emecista.
El encuentro, señaló, no solo destacó la grandeza de México-Tenochtitlán como símbolo histórico, sino también el papel de la educación en la transmisión de estos conocimientos hacia las nuevas generaciones.
Orgullo e identidad desde Jalisco
Desde el estado, se reiteró que la identidad jalisciense es parte fundamental del mosaico cultural del país, la cual se proyecta al mundo con orgullo y con la intención de seguir fortaleciendo los vínculos históricos. Bajo la premisa de colaboración, se busca que estas iniciativas no se queden en actos simbólicos, sino que se traduzcan en mejores condiciones de vida para la población.
Cabe señalar que la conmemoración de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán representa una oportunidad para reflexionar sobre el camino recorrido como nación. También es un recordatorio del legado indígena que sigue presente en el idioma, la gastronomía, las artes y en la vida cotidiana de millones de mexicanos.
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