La pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid volvió a brillar hoy en su tercera jornada con Agatha Ruiz de la Prada que, una vez más, puso en escena sus icónicos estampados: corazones, flores, nubes, lunares y besos.
“Pero esta vez maximizados”, dijo la creadora, que recuperó sus propios estampados desde los 80 hasta hoy con la intención de reforzar su legado, de contar su propia historia.
Fueron muchos los colores, pero el rosa ha sobresalido porque Agatha Ruiz de la Prada colabora con la asociación “Plan para las niñas”.
En esta ocasión, la creadora, que acaba de inaugurar una exposición en Perú y muy pronto desfilará en Miami, trabaja el neopreono, la seda y algodón en distintos versiones hasta conseguir texturas para dar forma a nuevos vestidos, chaquetas, pantalones y faldas.
“La novedad son los zapatos transparentes y las medias con efectos”, apunta la diseñadora que este vez exhibe bolsos transparentes con una ventana que se puede cambiar en función del estilismo elegido.
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