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Cuando llega una nueva tecnología, todos la recibimos con singular alegría. Incluso, si tratamos de evitarla al principio, es probable que, con el tiempo, terminemos adoptándola. El problema reside en que pocas veces profundizamos con respecto a los “daños colaterales” de su uso. Y ahora, con la Inteligencia Artificial a la vuelta de la esquina, hay quienes advierten de las posibles amenazas que esto representa.
Uno de ellos es Elon Musk. Con información de Automotive News, el CEO de Tesla nuevamente advirtió en una reunión de gobernadores de Estados Unidos que la regulación gubernamental de la inteligencia artificial es necesaria porque es un «riesgo fundamental para la existencia de la civilización humana».
¿Está Musk en contra del uso de Inteligencia Artificial? No tan pronto. Finalmente, él es co-fundador de OpenAI, una compañía de investigación sin fines de lucro que trabaja para construir inteligencia artificial segura. Y eso sin mencionar la participación de Tesla en la carrera hacia la conducción autónoma.
Lo que Musk plantea es que es necesaria una pronta supervisión estatal y federal para proteger a la humanidad de ser superada por computadoras y su inteligencia profunda, la cual, puede iniciar guerras manipulando la información.
¿Es sustentado el temor de Musk con respecto a la inteligencia artificial?
Hay quienes apoyan su posición, y hay otros que creen que es exagerada. Sin embargo, Will Knight, editor principal de Inteligencia Artificial en el MIT Technology Review, escribió un polémico y contundente artículo llamado “El secreto oscuro en el corazón de la Inteligencia Artificial”.
Su artículo narra cómo un vehículo experimental, desarrollado por los investigadores de Nvidia, no siguió una sola instrucción proporcionada por su ingeniero. En su lugar, tomó decisiones únicamente basándose en un algoritmo que anteriormente le había enseñado a conducir observando cómo lo hacía un humano.
El aprendizaje profundo, conocido como deep learning, es la tecnología utilizada en vehículos autónomos, entre otras cosas. El problema reside en que los ingenieros no se explican realmente cómo funciona, debido a que ello significaría el interpretar y comprender el comportamiento de miles de neuronas simuladas e interconectadas en cientos de capas, cosa que no hemos logrado ni con el cerebro humano.
¿Por qué? El aprendizaje profundo no es lineal y es automático, es decir, la computadora tiene la capacidad tanto de aprender sin ser programado explícitamente, como de cambiar a partir de nueva información.
Es por esta razón que Musk establece que existe una alta probabilidad de que la inteligencia artificial nos sobrepase en inteligencia, hípercompetitividad y utilidad. Y no es el único que lo piensa. Stephen Hawkings también ha alertado del riesgo que corre la humanidad con el desarrollo de estas “superinteligencias”, firmando una carta junto con más de 1000 científicos alertando del peligro de desarrollar armas autónomas programadas con Inteligencia Artificial.
Por otro lado…
Yoshua Bengio, un importante desarrollador de aprendizaje profundo, considera que la creencia de que estamos por crear máquinas potencialmente peligrosas es una falta de entendimiento del estado en que se encuentra la informática.
Por ahora, quizá lo mejor para el resto de nosotros, antes de tomar una postura, es informarnos. Lo que es un hecho irrefutable es que los vehículos autónomos llegarán a nuestra vida más pronto de lo que pensamos.
#elfuturodelautoeshoy
Imagen extraída de tesla.com
