En Corea del Sur abrió sus puertas un parque público muy singular, pues se construyó sobre una autopista abandonada: “Seoullo 7017”.
Cuenta con 983 metros de largo y 16 de ancho. Tiene 24 mil plantas y se construyó pensando en consolidar la infraestructura vial como un vivero urbano. La vegetación está distribuida según el alfabeto coreano.
La iluminación del jardín, de casi un kilómetro, es de color azul para que destaque y contraste con el resto de las luces de la ciudad. Sin embargo, no se descarta cambiarlo para celebraciones y festivales.
Este parque fue diseñado por la oficina holandesa de arquitectura MVRDV. La antigua autopista está conectada a otros lugares de interés de los alrededores como cafeterías, hoteles, restaurantes y tiendas. Según la firma, la idea es que en el futuro se construyan nuevos jardines en las cercanías del parque.

Emblemático
Este nuevo proyecto es uno de los más emblemáticos de la administración de Seung H-Sang. En 2014 se propuso impulsar iniciativas que contribuyan a hacer de la capital surcoreana un lugar más verde, peatonal y sustentable.
El nombre de “Seoullo 7017” es una combinación entre los años en que la autopista dejó de ser utilizada y su actual apertura. Este parque puede ser visitado las 24 horas del día.
La autopista fue abandonada en los años 70 porque se encontraba en el centro de la ciudad.
