¿Quién tiene la culpa en un choque? Es una pregunta que nos hacemos con regularidad al vernos involucrados en un siniestro.
Para algunos, la culpa es de quien no frenó a tiempo, para los otros de quien se detuvo de manera repentina. También para algunos la responsabilidad es quien sale de repente, quien cambia de caril, etcétera.
A continuación te presentamos algunos tipos de choque y la responsabilidad de cada unos de los conductores. Por lo general sí, el que choca paga.
En el caso de un choque por alcance (un choque por detrás), aunque el vehículo de adelante se detenga de una forma brusca, el vehículo que choca tiene la responsabilidad. Lo anterior, porque debe mantener una distancia adecuada de seguridad para evitar este tipo de accidentes. Este tipo de choque es el más común.
El Artículo 8 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México refiere que los automovilistas deben conservar una distancia razonable del vehículo que vaya adelante. Lo anterior para garantizar la detención oportuna en caso de que la unidad frene de manera repentina.
En tanto, si un choque se da porque un automovilista va en reversa, la responsabilidad recae en éste. Esto porque comete la imprudencia de no fijarse quién viene detrás o la distancia que tiene respecto a otro vehículo estacionado. Este es un caso muy común a la hora de estacionarse.
Responsabilidad del choque
También otro choque muy común es por invasión de carril. Se produce regularmente por distracción, por condiciones del terreno (baches u obstáculos en la vía) o por querer ganar el paso. En este caso, tendrá la culpa quien abandona su carril para invadir el otro.
De darse un accidente por no respetar el Reglamento de Tránsito o la señalización, la culpa será de quien comete la falta. Este accidente también es muy común, aunque se ha trabajado en la educación vial.
El causante del accidente deberá hacerse cargo de los gastos generados por el choque. Si cuenta con un seguro no habrá problema. Sino cuenta con uno, tendrá que responder en efectivo o de otra manera por su imprudencia.
Si es un choque mínimo, éste podrá ser resuelto con un acuerdo mutuo entre ambas partes. Sin embargo, en un accidente de mayor dimensión, quien lo provocó debe asumir la responsabilidad al 100%. En otras palabras, debe pagar el daño completo de los dos autos y asistencia médica de los ocupantes y terceros involucrados.
Si quien provocó el accidente no cuenta con seguro, pero la otra persona sí, esto es una buena noticia. Debes revisar tu póliza para verificar si cuentas con cobertura amplia.
