Ahora sí nos vamos a poner románticos…
Una cita, en verdad, debe ser un momento de ensueño, más que de realidad.
La finalidad nunca debe ser la conquista como tal, pero sí la conexión, la sincronización…
Lo que recordarás, será eso: la sonrisa, el giro inesperado de circunstancias, los olores, el viento frío, la lluvia…
Por esta razón, el automóvil es un gran aliado para vivir una experiencia única con la otra persona.
¿Por qué? El automóvil está lleno de sensaciones. Desde que te subes al auto, comienza la tensión y conexión con la otra persona.
El movimiento, el paisaje y los estímulos del entorno, si escoges bien tu ruta, jugarán a tu favor.
Te describiremos cinco citas que nunca se repetirán con nadie y que llenarán tu memoria de recuerdos vivos.
1. El Escape.
La idea de escapar siempre es seductora. Los dos, lejos del resto, huyen del murmullo del mundo en búsqueda de un tiempo y un espacio propio.
Aunque sea por dos o tres días, el auto se vuelve su aliado épico. Vidrios abajo, música arriba, sol, viento y velocidad.
Hacen una primera parada. El sol está en lo alto, el calor los envuelve; una bebida fría es el mejor aliado.
Platican recargados en el auto, mientras suspiran la tarde.
Al llegar al bosque, el sol está por caer. Sin embargo, les espera lo mejor: contemplar la noche estrellada.
2. Amor de adolescentes.
El auto será su cómplice para hacer cosas irreverentes y emocionantes. Pueden ir a pasar la tarde a un restaurante o bar cercano.
Después, deciden ir a un concierto sin planearlo. ¿Qué importa si está un poco lejos?
Cantarán al unísono y recordarán que la noche es larga, y las reglas están para romperse.
Reciben una llamada. Amigos quieren reunirse, pero no saben dónde. Entonces…
¿qué tal si se ven afuera de una casa, estacionan los autos con música a todo volumen y pretenden ser libres?
3. Amores perros.
Es sábado y quieren vivir un día diferente… ¡en compañía de sus mascotas!
Deciden irse todos de picnic. Van a un campo cercano, juegan pelota y frisby con sus perritos, comen unos sandwiches…
Abren la puerta del automóvil y escuchan música, mientras miran a sus perros correr.
4. Amor de locos.
Para aquéllos que aman con locura: una aventura desquiciada. Carretera, autódromo, velocidad, sombrero y el ingrediente principal… adrenalina.
Una cita para los amantes apasionados que comparten su gusto por la emoción desgarradora, el peligro y la exaltación.
Unos arrancones en el autódromo, un viaje por moto, cuatrimoto, dunas, ciclismo de montaña, ¡tantas posibilidades!
Para un amor extremo, una actividad extrema.
5. La puesta del sol.
Aunque no lo creas, esta experiencia es mucho más accesible de lo que comúnmente pensamos. No es necesario ir a un lugar lejano.
Lo único que se requiere es un auto y tu eterno acompañante. Suben un cerro cercano hasta lo más alto.
Platican cómo estuvo su día. Ríen y se abrazan hasta que los invade un silencio, el cual dará paso al espectáculo visual.
Continúa con:
¿Primer beso en el auto? No tan buena idea…
