Si hay temas que ponen a muchos los pelos de punta son los problemas viales. Y peor, si los vecinos tienen algo que ver. ¿Les suena conocido el que se estacionen en la entrada de tu casa?
Para comenzar, ¿es ilegal estacionarse en una entrada? Vamos a revisar lo que dice explícitamente el Reglamento de Tránsito de la CDMX:
6. Estacionar el vehículo.
a. En la red vial primaria.
b. Pegado a camellones ó glorietas.
c. Donde exista señalamiento restrictivo.
d. En los carriles exclusivos, confinados y/o prioritarios de transporte público.
e. Frente a:
I. Bancos.
II. Hidrantes.
III. Entradas y salidas de vehículos de emergencia, gasolineras.
IV. Centros escolares y demás centros de concentración masiva que determine la Secretaría.
V. Rampas peatonales.
VI. Rampas de acceso de vehículos, salvo que se trate de las del domicilio del propio conductor, siempre y cuando no se invada la acera o el tránsito de peatones.
VII. En entradas y salidas peatonales de instalaciones de hospitales o centros de salud.
Bloquear rampas de acceso
De esta manera, en el apartado VI del inciso e, queda clarificado que las «rampas de acceso» no pueden ser bloqueadas.
Incluso, los mismos propietarios deben ser precavidos de no invadir la acera o el tránsito de peatones de su propia entrada.
Qué hacer si vecinos o extraños bloquean tu entrada
1. Primeramente, debes identificar cuál es el problema más común al que te enfrentas:
¿Son diferentes personas las que se estacionan cada vez? ¿Son los vecinos? ¿Se estacionan en tu entrada según ellos porque «no se van a tardar»?
2. Si es un problema al que te enfrentas frecuentemente, te aconsejamos llevar un registro. Es decir, anotar el modelo y las placas del auto.
De esta manera, podrás identificar a aquellas personas que toman tu lugar por más de una ocasión. De ser necesario, toma fotografías con la evidencia.
2. Si son tus vecinos o personas reiterativas, aplica las siguientes estrategias en el orden propuesto. Por supuesto, debes contemplar que si la persona permanece en el auto, es más complicado.
a. Como primer medida, habla políticamente con la persona. Aunque estés molesto, muestra el ejemplo y dile diplomáticamente que el área debe permanecer despejado.
b. Si hace caso omiso, contacta a un policía de tránsito, diciéndole el problema al que te enfrentas frecuentemente.
Toma en cuenta que es probable que no podrá hacer mucho, más que un llamado de atención.
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c. Si después de un llamado de atención, no ha mejorado nada, puedes contactar a la grúa. Esto no garantiza que estará la grúa a tu disposición y que llegará en el momento indicado.
Quizá sí, quizá no, sin embargo, es necesario que uses la ley para lo que es: hacer valer los derechos y obligaciones de todos.
La ley es la que te protege. Por lo que no debes temer usarla hasta donde te toca. Por supuesto, debes contemplar que:
– Si la persona permanece en el auto, tiene más elementos para refutarlo.
– ¡Prueba con un señalamiento amable!
«Entrada y salida constante, gracias por no obstruir en ningún momento.»
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