Imagina que estás endeudado con el banco y tienes que dar tu auto a cambio. De por sí, eso es terrible. Para una pareja de ancianos, ¡peor!
Así es la historia de Pat y Stanford Kipping, quienes estaban por perder su Buick Century de 1998 hace poco más de un año.
Sin embargo, lo insólito sucedió. Con información de Washington Post, el hombre de repo, Jim Ford (quien iba a comprar el auto al banco), desde un inicio estaba reacio a llevárselo. Incluso, cuando a eso se dedica.

Buick Century Limited 2000 / Wikipedia
Jim Ford es copropietario de Illini Recovery Inc., una compañía en el sur de Illinois, en los Estados Unidos. Un día, recibió la orden de recoger el automóvil de una cooperativa de crédito.
Ford analizó el monto vencido, que era de aproximadamente $ 350 dólares, y el monto del pago, que era de $ 95 dólares por mes.
Cuando fue por el auto a la casa de los Kipping, un oficial de policía le dijo que el vehículo era propiedad de una pareja de ancianos.

Buick Century 2001 / Wikipedia
Llegó a la casa de los ancianos, vio el automóvil, pero decidió no molestarlos hasta el día siguiente. Cuando llamó al siguiente día, los alentó a tratar de resolver algo con su banco.
Sin embargo, cuando Pat Kipping volvió a llamar a Ford, le dijo que no tenían el dinero para resolverlo. La única opción era que se llevara el auto.
De esta forma, Ford fue por el automóvil. Avanzó únicamente una cuadra cuando decidió llamar al banco.

Buick Century 1997-02 / Wikipedia
«Dije, ‘Oye, ¿qué tal si solo pago esta deuda ahora mismo?'», compartió Ford a The Washington Post. Sin embargo, no era tan sencillo. El papeleo y el proceso burocrático era más complicado.
Ford decidió hablar con su socio comercial. Éste sugirió intentar recaudar fondos en línea. Al día siguiente, cuando Ford despertó, el auto ya estaba pagado.
Amigos de Ford apoyaron con las donaciones y en un día recaudaron el monto de $ 3,000 dólares, del cual, no únicamente se pagó el auto, sino, además, quedaron $ 1,000 dólares para los ancianos.

Buick New Century China 2012 / Wikipedia
Como cereza del pastel, el auto recibió un cambio de aceite y mantenimiento. También, uno de los empleados de Ford pasó por la tienda y le compró un pavo a la pareja.
Los Kippings se enteraron del monto pagado porque el banco se los notificó. Los ancianos estaban felices por recibir su estimado automóvil de vuelta. Cuando llegó Ford con el auto, familiares, vecinos y prensa ya lo estaban esperando.
No podían pagar el auto por gastos de atención médica

Crédito: The Washington Post (David Carson/St. Louis Post-Dispatch)
Fue hasta ese momento que Ford se enteró que la pareja no podía pagar al banco debido a los altos precios de medicamentos recetados, que se habían disparado en sus costos.
«Eran personas realmente agradables, y necesitaban un descanso», dijo Ford. «Afortunadamente, tengo la suerte de estar en condiciones de ayudar a alguien así.»
¿Te imaginas cómo sería el mundo si más gente ayudara y se compadeciera de esta manera?
Imagen de portada: The Washington Post (David Carson/St. Louis Post-Dispatch)