Unos de los elementos básicos de nuestro automóvil son los faros, gracias a ellos podemos tener un viaje seguro por las noches y cuando el clima es desfavorable.
Además, gracias a estas luces podemos ser vistos por los demás automovilistas. Por esta razón, es de suma importancia cuidarlos para evitar algún contratiempo o accidente.
El sol, calor, lluvia, viento, el paso de los años o el uso constante del auto son factores que pueden provocar que los faros pierdan su intensidad.
Para tratar de combatir esta situación, Ahorra Seguros nos brinda algunos consejos para pulir los faros de una manera rápida y sencilla.
Lo primero que debes hacer es enmascarar. Debes colocar cinta adhesiva en las áreas de la carrocería cercanas a los faros con el fin de que no intervenga al realizar todo este proceso.
En el siguiente paso, debes limpiar perfectamente la superficie de cada faro para que al momento del pulido los restos de polvo, la grasa o cualquier otra suciedad no interfieran en todo el proceso. Solo es necesario que pases un trapo limpio y un poco húmedo.
Después debes tener un kit de pulido: es importante que adquieras en el supermercado o en una tienda de productos para automóviles un kit que contenga una botella de pulidor, un lubricante para lijar y una lija.
Una vez que tengas estos elementos y que termines de quitar el polvo y la suciedad, debes humedecer toda la superficie con un producto lubricante.
Lijar los faros
Una vez que la superficie se encuentre húmeda, debes lijar los faros para eliminar todo el material dañado de la superficie.
Para ello se requiere lijar con mucho cuidado en tres etapas de 10 minutos cada uno los faros con movimientos circulares.
Al terminar de lijar, notarás que el plástico estará aún más opaco que antes, sin embargo no es para alarmarse, esto significa que se ha retirado toda la suciedad.
Ahora debes aplicar una cantidad suficiente de pulidor con la ayuda de un trapo limpio o una esponja y comenzar a realizar movimientos circulares hasta que el productos se seque.
Al retirar el pulidor con un trapo seco y limpio, notarás que los faros han recuperado gran parte de su transparencia.
Con el pulido, vuelven a recuperar gran parte de su transparencia y luminocidad. Sin embargo, su duración es limitada por lo que tendrás que repetir este procedimientos.
Usar demasiado nuestro auto ocasiona también que los faros se estropeen, que se vuelvan opacos y que pierdan gran parte de esplendor, por eso el pulido es muy importante.
