Desde que James Corden popularizó el cantar en el auto, muchas personas se inspiraron y comenzaron a hacer lo mismo. Claro, con la diferencia de que él sí canta, incluso a veces mejor que sus invitados.
Por supuesto que no fue James Corden ni sus famosos invitados los que lo inventaron: todos llevamos haciéndolo desde mucho tiempo atrás.
¡Es inevitable hacerlo cuando escuchas música! Si te gusta, claro…
Cómo cantar en el auto sin riesgos
La seguridad es primero. El cantar es una práctica mucho más sencilla de lo que piensas. Sin embargo, si estás en carretera, no es buena idea.
Pero el tráfico amigos, ¡el tráfico es el mejor lugar! Te debe importar poco el cómo te vean tus colegas automovilistas.
El hecho de tener que cantar, estando enfocado en conducir en el tráfico, te obligará a hacerlo más natural:
1. Cuando cantes, debes supervisar que ninguna parte de tu cuerpo se esté tensa. Todo tu cuerpo debe permanecer relajado, tal como cuando hablas.
Esto es lo bueno de practicar en el auto. Entre más casual lo tomes, mejor.
2. No subas el volumen. Cantar no es igual a gritar ni a subir el volumen. Esto puede dañar tus cuerdas vocales. Además, lo último que queremos es que tenses el cuerpo.
3. Oídos primero. Es indispensable que escuches el sonido que estás emitiendo y lo vayas perfeccionado. Prueba con diferentes técnicas.
Si te apoyas con música, presta atención a los tonos y no trates de adivinar. ¡Escucha!
4. Resuena tu voz. La voz no debe permanecer en tu garganta. Por el contrario, debes imaginar que viaja hacia la zona de la nariz.
El que tu voz se escuche todo el tiempo con aire o ronca sin que sea intencional, es señal de que no lo estás haciendo bien.
5. Tu voz no debe cansarse. A menos que lleves más de 3 horas cantando, tu voz no debe terminar ronca ni agotada.
En estos casos, la técnica que estás utilizando no es la adecuada. Cerciórate de que no estés elevando el volumen, tensando o cantando con garganta.
¡Canta lo más natural posible! Te prometemos que esta práctica servirá para las noches de karaoke.
Imagen de portada: Playbuzz