Cuando se decide descontinuar un producto, evidentemente hay motivos económicos, tecnológicos y legales detrás. Incluso cuando un auto pueda parecer exitoso, como fue el caso del Tsuru, el Vocho o la Combi, en realidad, es mejor hacer una oportuna estrategia de transición a otro producto con anticipación.
Por qué se descontinúan autos exitosos
Las regulaciones en los distintos países están marcando la pauta del mercado. Por ejemplo, a partir del 2019 ningún coche en México se podrá vender sin bolsas de aire ni frenos ABS.
A su vez, en muchos países la prohibición del diésel es una realidad. En el caso de la CDMX, a partir del 2025 la prohibición del diésel podría implementarse.
Es por ello que los fabricantes se están enfocando en la electrificación de su portafolio. A su vez, la tecnología avanza a pasos agigantados y hay productos que se vuelven obsoletos.
En el caso específico del Tsuru, éste se vendía por la accesibilidad del precio. Las refacciones estaban al alcance, era un coche amplio, la gente lo conocía y era muy barato de afinar y de mantener.
Sin embargo, al no tener bolsas de aire y frenos ABS, así como la integración de tecnología moderna, era insostenible que siguiera en el mercado.
En estos casos, no queda otra opción más que adaptarse. Es por ello que Nissan tuvo que impulsar la producción de Versa y darle un lugar a este tipo de coches que serían su reemplazo.
Lo mismo con el afamado Vocho de Volkswagen. No tenía frenos ABS, ni asistencias, ni bolsas de aire.
Finalmente, el Volkswagen Beetle llegó con más atributos, con un cambio de carrocería y con más prestaciones.
Por supuesto, todo esto encarece el precio del auto. Por ello, en un momento, se vendían ambos productos en México.
Lo que es un hecho infalible, es que la tecnología y la modernización del mercado tiene que llegar forzosamente.
Los autos nuevos tienen que apuntar cada vez más a estándares más altos de eficiencia y seguridad.
