Dodge Challenger es una leyenda y es el ícono del músculo americano firmado por Dodge. Apareció en los sesenta y luego fue sumamente popular en la década posterior. Luego, con todo el problema de abasto de combustibles y nuevas regulaciones, retornó ya en este nuevo milenio y lo ha hecho en grande.
El entusiasmo de los aficionados a los muscle cars le ha ganado no sólo ser un digno rival de Mustang y Camaro. Sino a proponer nuevos límites basados siempre en lo fundamental de un musculoso americano: poder.
Este 2018 se presentaron tres nuevos ejemplares de la línea Challenger, y para ello veremos a detalle cada uno de estos 3 modelos de Performance, como los llama la marca.
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Dodge Challenger R/T Scat Pack Widebody
El nuevo bólido es el más descafeinado de la lista, pero en realidad puede que sea el de mayor disfrute para iniciarse en el mundo de los Muscle. Se trata de un arreglo de gran desempeño que permite conducirlo en ciudad y en la pista. Ofreciendo además un increíble valor por el dinero. De este bólido esperamos 485 caballos de potencia y un nuevo cofre heredado del Hellcat. Esto nos brinda una emoción y adrenalina soberbias a un precio accesible. El ejemplar se distingue como Widebody gracias a que crece en anchura hasta 3.5 pulgadas y luce rines de 20 pulgadas también. Frenos Brembo de 6 pistones y mejoras en la suspensión. La marca dice que este Widebody dejará 2 segundos atrás al Scat Pack regular en una competencia de 3.37 kilómetros.
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Dodge Challenger SRT Hellcat
Con 10 caballos de ganancia y un torque que llega hasta las 656 libras pie, este ejemplar hace su presentación gracias a un nuevo sistema de enfriamiento. Con estas mejoras se consiguen 717 caballos acoplados a una caja manual de 6 cambios o a una automática de 7 relaciones. El ejemplar luce un nuevo cofre de doble entrada que le incita a rendir homenaje a los muscles de los años 70.

Dodge Challenger SRT Hellcat Redeye
Listos para la adrenalina, este es el ejemplar que realmente se apodera de nuestros deseos. Básicamente se tomaron elementos del Demon y se llevaron a este ejemplar de producción que, se dice puede comportarse de buena manera como auto de diario. El 6.2 litros V8 Hemi con supercargador produce entonces 797 caballos e impresionantes 707 libras pie de torque. Este sería entonces el V8 de producción más poderoso del planeta, según Dodge. Con estas cartas el bólido completa el cuarto de milla en 20.8 segundos a 131 mph (210 kilómetros por hora).
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Si bien no tiene los 840 caballos de aquel Demon, que BTW finalizó ya su producción. Este bólido cuenta con elementos presentados en el demonio. El supercargador es enorme, 2.7 litros y tiene una increíble presión de 14.5 psi. Las bielas han sido reforzadas, junto con los pistones y el tren de válvulas que cuentan también con alta capacidad y lubricación mejorada. También se tiene una segunda bomba de combustible y con ello el tope de RPM es de 6 mil 500 vueltas.
Cuenta con u sistema de reserva de par que inicia a generar impulso antes del lanzamiento. Con ello se busca que el proceso de calentar los neumáticos deje de utilizar el freno. Además, el nuevo intercooler mejora la admisión gracias a su acoplamiento con el sistema de aire acondicionado.
Las ventas de estos tres ejemplares iniciarán hacia finales de año en Estados Unidos. En México nos llegarán de la planta de Ontario seguramente hacia inicios de 2019.