De esto nadie se salva, pues en redes sociales circulan bastantes videos que nos hacen reír o sorprendernos una y otra vez. Ya sean fails o accidentes de autos, motociclistas cayendo, peatones tropezando y hasta algunos otros. Como personas intentando ciertas acrobacias y no solo golpeando su vehículo, sino su ego.
Ojo, no estoy diciendo que nos encante ver muertes. Creo que sí existen personas así, pero es un pequeño porcentaje que realmente preocupa. Sin embargo, lo que es increíble, es que en YouTube puedes encontrar un sin fin de canales con compilaciones de fails y choques de autos, con más de 2 millones de reproducciones.
Incluso hay un popular sitio web que está totalmente dedicado a la publicación de fotos de automóviles caros en varios estados de daño. Ya sean abolladuras en la carrocería, cristales rotos y hasta motores quemados. Sin embargo, volvemos a la pregunta inicial ¿Por qué a los amantes de los autos les gusta ver estos accidentes o fails?
No es por hacernos sentir mal pero en realidad, cuando estamos viendo estos videos. Vemos como otros la pasan bastante mal, mientras estamos sentados riéndonos de sus desgracias.
Y aunque no lo creas, esto tiene un nombre: schadenfreude. Esta palabra significa literalmente daño-alegría, o mejor explicado, alegría por el daño ajeno. Lo que designa perfectamente el efecto provocado por los fails.
Lo que impulsa todo esto es el sentimiento de alegría que se llega a generar el ver la tragedia de otros. También puede ser ese pequeño o grande placer que da al ver como un millonario estrella su auto de lujo por utilizarlo de manera imprudente.
Y es que también está relacionado con esa parte social de nosotros, que nos encanta superar a nuestros «supuestos competidores». Este es un mecanismo de supervivencia que conocemos bastante bien. Solo los individuos más fuertes salen adelante o como lo conocemos en México «la ley de la selva».
https://www.youtube.com/watch?v=_QUAfm39GDg
En el estudio alemán que define y explica esta fascinación por estos accidentes o fotos. Lea Boecker, una de las autoras, indica que el schadenfreude es una emoción contraria a la envidia. Los fails tienen un efecto terapéutico y reductor de celos. Refiriéndose a que nos estamos comparando inconscientemente con el resto de la gente. Para medir nuestro talento, estatus social e inteligencia.
Al ver fails, es como tuviéramos una voz interna susurrándonos «oye, mira, hay gente más tonta que tú».
https://www.youtube.com/watch?v=GaYtriKVBM8
Foto de portada: sharejunkies.com
Con esto no estoy diciendo que todo mundo debería de dejar de ver videos. Más bien, es analizar justo esa emoción que alimenta a nuestro ego interno y a la vez nos saca una gran carcajada. El reto aquí, es que simplemente dejemos de compararnos y continuar a nuestro ritmo con las capacidades que tenemos.