Hace algunas semanas que el Porsche 919 Hybrid Evo rodaba en Nürburgring y fue visto haciendo pruebas. La razón era prácticamente obvia y repasamos la información que dimos en su momento. El bólido se erigió como el más rápido en Silverstone y ahora hizo lo propio en Nürburgring. En un registro que parecía imposible y que sucedió el 28 de mayo de 1983.
6:11:13 minutos, el tiempo a vencer para el Porsche 919 Hybrid Evo
Se decía que este tiempo de vuelta era totalmente insuperable. Fue impuesto por el piloto alemán Stefan Bellof a sus 25 años de edad y en el circuito de Nürburgring Nordschliefe. Todo sucedió el 28 de mayo de 1983, el bólido pesaba poco más de 800 kilográmos y liberaba 640 hp a las 8 mil 200 rpm. Un bóxer de 6 cilindros y dos turbocompresores hacían la magia.

5:19.55 minutos Porsche 919 Hybrid Evo
Sí, prácticamente un minuto por debajo del tiempo insuperable, y es que la tecnología tendría que venir de la mano con un nuevo registro. Lo sucedido es que quizá ningún otro bólido con dichas características lo había intentado. Y es que los ejemplares de pista de hoy día que compiten en las carreras de resistencia en Nürburgring, también están topados según especificaciones de cara a la competitividad. A lo que me refiero es que este ejemplar que corriera los últimos WEC ya no es el mismo. Básicamente le soltaron la correa, a continuación las especificaciones.
La FIA y la organización del World Endurance Championship topan el potencial de los autos para mantener competitiva la justa. Es por ello que el 919 Hybrid, tanto como el resto de los autos. Debían ajustarse a estas reglamentaciones. Básicamente soltaron a la bestia. En cuestión de entrega de poder, reducción de pesos y asistencias que le permitieron al 919 Hybrid Evo, comerse el asfalto de Spa.

La reglamentación eficiente del WEC limitaba la energía por vuelta obtenida del combustible utilizando un medidor de flujo. En la prueba de Spa de la temporada 2017, la última del Porsche 919 Hybrid en esa pista, el auto podía usar 1,784 kilos/2,464 litros de gasolina por vuelta. Con estas especificaciones el bólido liberaba 500 hp producto del V4 turbo. Ahora, con gasolina de competencia el ejemplar empujó con 720 caballos. Adicionada a una recuperación y utilización de energía adicional que fue de los 6,37 megajulios a los 8,49. Con lo cual se incrementó el poder del motor eléctrico para ir de 400 a 440 caballos. Esta ecuación debía impulsar al auto de 849 kilogramos, pues logró restar 39 kilos.

El récord
El bicampeón en Le Mans, el alemán Tim Bernhard de 37 años paró el crono en 5:19.55 minutos. Todo ello gracias a recorrer la vuelta de 20.8 kilómetros.