¿Ahora resulta que los millonarios viven modestamente? Te impresionará saber que sí. O por lo menos, los verdaderamente millonarios.
Según la investigación de Thomas J. Stanley y William D. Danko publicada en el libro «The Millionaire Next Door: The Surprising Secrets of America’s Wealthy», no todos los que aparentan tener dinero, son realmente millonarios.
Él descubrió que los millonarios de verdad viven en vecindades de clase media, no compran lujos, casas extravagantes, ni autos. ¿En serio?

Entrevistando a personas que viven en vecindarios exclusivos y poseen autos de lujo en todo Estados Unidos, los investigadores descubrieron que estas personas, en realidad, no tienen mucha riqueza.
Fue entonces que él los dividió en dos grupos: los «ricos» que viven para mantener su vida de alto consumo y gastos en lujo, ahorrando e invirtiendo poco (UAW) y los verdaderamente ricos, prodigiosos acumuladores de riqueza (PAW).

Los millonarios prodigiosos no compran autos
El capítulo del libro que habla de los autos que conducen se titula «No eres lo que conduces». ¿Por qué? A comparación de los ricos que viven para gastar, los millonarios prodigiosos no compran autos.
– Sólo el 23.5 % de millonarios poseen autos nuevos.
– La mayoría no ha comprado un auto en los últimos dos años. De hecho, el 25.2 % no ha comprado un vehículo en cuatro o más años.

– Si llegan a comprar autos, el millonario típico paga 24 mil 800 dólares en promedio. El 30 % gastó 19 mil 500 dólares o menos.
– El estadounidense promedio no millonario paga más de 21 mil dólares.
– Muchos millonarios no compran autos nuevos e incluso buscan pagar menos en su próxima compra.
– El 50 % de los millonarios nunca gastó más de 29 mil dólares por un vehículo en toda su vida.

El millonario que rechazó un Rolls-Royce
El libro cita el caso de un millonario denominado Sr. Allan, el cual, destaca que su propósito en la vida nunca ha sido lucir rico.
¿Qué es lo que busca con el dinero? Ser financieramente independiente. Además, él considera que los productos cambian a las personas.
Él piensa que si comienzas comprando lujo, es probable que tenga que comprar otros artículos para mantener el estilo de vida de «estatus».
Algo que él ve como una amenaza, ya que prefiere un estilo de vida bastante simple, pero altamente eficiente.

Una anécdota que resume lo anterior, fue cuando descubrió que iba a recibir un Rolls-Royce como regalo sorpresa por parte de unos asociados. Sin embargo, él no estaba interesado en recibirlo.
«No hay nada que el Rolls-Royce represente que sea importante en mi vida. Tampoco querría tener que cambiar mi vida sólo por poseer un Rolls.
No puedo arrojar peces en el asiento trasero de un Rolls, como lo hago ahora cuando voy a pescar.
Estoy fuera de pesca aquí cada fin de semana. Tenemos algunos de los mejores peces de agua dulce en el país.»
Él prefiere su camioneta no lujosa que le permite ir de pesca. Destacó también que, con un auto de lujo, tendría que dejar de hacer lo divertido, lo que realmente le gusta, incluyendo ir a sus restaurantes favoritos.
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