Sin duda, hay múltiples acciones por parte de otros conductores que nos resultan molestas. Sin embargo, hay una de ellas que se lleva el trofeo.
«Tailgating» es el término utilizado en los países anglosajones para describir cuando un automovilista conduce detrás de otro vehículo sin dejar la distancia suficiente.
Esta acción ha merecido su propia denominación, debido a que es una de las principales causas de accidentes y de las más peligrosas al volante.

Según un estudio realizado por Kwik Fit, una compañía de servicio y reparación de automóviles en Reino Unido:
– 89 % lo consideran muy molesto o moderadamente molesto.
– 92 % considera molesto los rebases peligrosos.
– 75 % tomarían medidas o harían algo en respuesta a un coche que no guarda su distancia.

¿Cómo reaccionan los conductores cuando el de atrás no guarda su distancia?
Desgraciadamente, las reacciones de los otros conductores no son las más prudentes ni responsables.
Incluso, un tercio de los automovilistas admite haber reaccionado ante estos automovilistas que van pegados detrás de ellos.
Según la encuesta:
– 34 % de los conductores confesaron que son capaces de frenar para que se enciendan las luces de los frenos.
– Uno de cada diez frenaría bruscamente para obligarlos a detenerse.
– 8 % encendió sus luces antiniebla.

– Los conductores también recurren a reducir la velocidad para dejar más distancia con el auto de enfrente y presionar al de atrás.
Sin embargo, un automovilista que no guarda su distancia es una amenaza no sólo por su mala decisión, sino por la reacción que provoca en los vehículos de enfrente.
En efecto, ésta es una causa común de accidentes según las estadísticas, donde las frenadas repentinas ocasionan que los vehículos que circulan atrás no alcancen a frenar, provocando una carambola.

¿Cómo sí se debe reaccionar ante una persona que conduce muy pegado detrás de ti?
Según el experto Roger Griggs, director de comunicaciones de Kwik Fit, los conductores que se encuentran en esta situación deben conducir normalmente, seguir utilizando las señalizaciones debidamente y en un momento seguro, dejarlos pasar.
Así es, aunque te cueste ceder, la mejor forma es dejar que te rebasen.
Finalmente, si el automovilista de enfrente se engancha y reacciona de forma indebida, estará haciendo lo mismo que inicialmente le molestaba: ser imprudente y riesgoso al volante.