Lincoln Continental Coach Door Edition debuta con puertas suicidas, tal como lo platicamos la semana pasada.
Lincoln Continental Coach Edition
Esencialmente nace de la visión de celebrar los 80 años de Continental. Además de hacerlo con todo el estilo de este tipo de puertas famosas en la década de los años 60.
Para lograrlo, la marca envió especificaciones a Cabot Coach Builders y especificó el diseño. Luego recibe los autos de Edición Limitada, de los cuales sólo se harán 80 ejemplares.
Se habla que habría una producción un tanto mayor en el futuro, pero también se rumora que 2020 sería el final de Continental. El precio por ejemplar rondaría, según informes, los 100 mil dólares, es decir: 2 millones 12 mil 500 pesos, si tomamos en cuenta el tipo de cambio actual.
Especificaciones
En cuanto a logística y especificaciones, el vehículo luce una extensión un tanto más larga para dar cabida a los ocupantes con mayor confort. Mientras que en el interior las plazas traseras ceden el espacio del asiento central para incluir una consola. En donde se posicionará la champagne, o también una pantalla tipo tableta para modificar aire acondicionado o diferentes elementos que deseen sus ocupantes. Las puertas y su construcción, todavía en prototipo, no añaden más que 100 libras de peso.
Mecánicamente, eL Lincoln Continental Coach Door Edition tampoco hace diferencias. Ya que usa el 3.0 litros EcoBoost de 400 hp y 400 libras pie.
¿Qué son las puertas suicidas?
Denominadas también puertas de suicidio son esencialmente puertas de apertura inversa. Se utilizaron en diferentes automóviles lujosos a mediados del siglo pasado. Su nombre se debe a la gran peligrosidad de este tipo de sistema si es que la puerta llegase a abrirse. La turbulencia incrementada en la cabina habría una especie de succión que básicamente tragaría fuera del auto a los pasajeros. Lincoln Continental Coach Door Edition revive esas viejas glorias de los Lincoln de los 60. Y lo hace con una edición que ciertamente requiere de un chofer para disfrutarse al 100%.
