Aunque la siguiente frase nos la sepamos de memoria, es muy cierta «así como tienes tu auto seguramente tienes tu casa«.
Sin embargo, hay personas que por más que se esfuerzan no pueden mantener su auto (y su casa, por consecuencia) limpio.
Si eres uno de ellos, ¡no te sientas mal! Es más común de lo que crees. Una encuesta en Reino Unido reveló que una de cada diez personas esconden su basura debajo de los asientos.

Peor aún: uno de cada veinte ha encontrado comida podrida. (Tal como sucedía con los sandwiches podridos al fondo de las mochilas de estudiantes de preparatoria).
El problema es que seguramente esto te ha acarreado muchas vergüenzas, especialmente con las visitas inesperadas.
No eres el único. Uno de cada diez ha tenido que disculparse con los pasajeros por el desorden y la suciedad, y uno de cada 20 se avergüenza de ello.

¿Eres acumulador?
Si no has visto el programa o leído los libros de Marie Kondo, quizá no sepas que el desorden en realidad no sólo es un síntoma de algo emocional, sino que esto a su vez ocasiona mayor ansiedad, o como ella dice «infelicidad».
Seguramente, tú ya sabes que no deberías de comer en el auto, deberías tirar la basura y deberías de darte un tiempo para lavarlo.
El problema es: si sabes que estos hábitos generan basura y suciedad que te mantiene en un estado de estrés, ¿por qué continúas haciéndolo?
Muchas personas culpan sus circunstancias: el viajar con niños, perros o la falta de tiempo.

Sin embargo, detrás de este desorden reincidente puede haber un factor de tu personalidad que no has hecho consciente: acumulador compulsivo.
El ser acumulador no necesariamente significa que tengas tu casa o tu auto con cantidades exorbitantes de objetos y desperdicios.
Tiene más que ver con los siguientes síntomas enlistados de forma muy sencilla por Mayo Clinic:
– Tener una dificultad persistente para desechar o deshacerte de tus cosas, independientemente de su valor real.
– No querer desperdiciar nada.

– Tener una tendencia a la indecisión, el perfeccionismo, la evasión, la postergación y problemas de planificación y organización.
– Sentir la necesidad de guardar objetos y angustiarte al pensar en deshacerte de ellos.
– Adquirir de forma excesiva objetos que no son necesarios y para los cuales no hay espacio.
¿Te identificas? Si es el caso, quizá tengas que considerar seriamente que detrás de tu desorganización se esconde un trastorno de acumulación compulsiva.
¿Qué opinas?