Ibas a ser futbolista, un talentoso deportista o bailarín, pero te lastimaste la rodilla, ¿cierto?
Si además conduces un auto con caja manual, ya tienes otro motivo para justificarte.
Como en todo, hay personas a las que conducir manual no les ha ocasionado ningún problema.
Sin embargo, si eres de las personas que anteriormente han tenido lesiones en la rodilla, aunque sean mínimas, sabrás que el embrague de tu auto no está ayudando.

El motivo es simple: son muchos los músculos y tendones que se ven comprometidos a la hora de pisar este pedal.
Aunque no lo creas, toda esta fuerza empieza desde el glúteo y actúa hasta el tobillo. La cuestión es que uno de los movimientos que hace todo posible es la flexión y extensión de la rodilla.
Como la parte superior de la rodilla es clave para coordinar el movimiento, el menisco absorbe toda la fuerza al estar sentados, en lugar de distribuirse uniformemente en toda la pierna, tal como sucede cuando estamos parados.
A su vez, la rótula y el fémur pueden irritarse si se usa demasiado, especialmente en personas con problemas en sus articulaciones.

¿Qué hacer?
Aunque la respuesta es un tanto obvia, sí es necesario ir con fisioterapeuta para detectar en qué condiciones se encuentra tu rodilla.
Finalmente, mientras que para algunas personas puede ser muy útil el utilizar una rodillera, esto puede estar contraindicado para otras.
Aun así, hay hábitos de manejo que te pueden ayudar a disminuir el dolor y la fatiga en la rodilla.
Finalmente, es en el tráfico donde la rodilla puede verse gravemente amenazada. Lo mejor para este caso es dejar el mayor espacio con el auto de enfrente para disminuir el número de movimientos.

Una parte clave que pocos saben y hacen, es acomodar el asiento de acuerdo a su altura y características físicas.
De esta manera, la distancia del asiento debe ser la adecuada para evitar que la rodilla se flexione de más. Es necesario cerciorarse de que esté lo más relajada posible.
Hay ejercicios que ayudan a fortalecer la musculatura de las piernas y los glúteos, los cuales ayudarán a reducir la presión en las rodillas.
También debes cerciorarte de que tu embrague funcione de la mejor manera para evitar que sea demasiado rígido.
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