Hay muchos mitos de género como «las mujeres son pésimas al volante», «no saben estacionarse», «te avientan el auto» y «azotan la puerta al bajarse».
¿Es verdad? La semana pasada abrimos a debate el siguiente tema: ¿es caballeroso o anticuado abrirle la puerta del auto a la mujer?
En distinto portales, incluyendo nuestras redes sociales, la queja de muchos hombres salió a relucir: «prefiero abrirle yo la puerta con tal de que no la azote».
Vamos a analizarlo. Hace no muchos años, e incluso décadas, era sobresaliente el número de conductores hombres en las calles.
En ese entonces, existía un culto alrededor del auto e incluso era el objeto predilecto del Club de Toby, una afición que compartían casi todos los hombres.
Por supuesto, esta pasión incluía el cuidado meticuloso del vehículo. Finalmente, popular era el joven que tenía auto propio.
Las mujeres no entraban al club
Como consecuencia, las mujeres quedaban excluidas de este club. No por nada, sigue predominando la creencia de que las mujeres conducen mal, a pesar de que el 80% de los accidentes son causados por los varones.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y actualmente el que una persona azote la puerta NO es exclusivo de las mujeres.
Simplemente, tiene que ver con los cuidados que tiene una persona con su auto. Si le gusta mantenerlo en buenas condiciones, manejar suavemente y limpiarlo constantemente, seguramente no le gustará que azoten la puerta.
Además, la principal causa de molestia ¡son los decibeles del portazo! El cerrar una puerta bruscamente es muy molesto para las personas que permanecen dentro del vehículo e incluso, es una amenaza para la salud auditiva.
Ralph Holme, jefe de investigación biomédica de Action on Hearing Loss, explica que:
“Los sonidos fuertes pueden dañar su audición al matar miles de pequeñas células ciliadas, o micrófonos, en el oído interno.
…son muy frágiles y si vibran demasiado debido a los sonidos fuertes durante demasiado tiempo se dañan y mueren.
El problema es que no vuelven a crecer y el oído ya no puede detectar el sonido.”
Cabe recordar que cualquier sonido imprevisto genera una reacción inmediata de enojo, naturalmente.
¿Los autos pueden dañarse?
Los autos de ahora tienen un gran control de calidad. Incluso, los fabricantes realizan pruebas para verificar la durabilidad de sus puertas.
No es la misma historia con los autos viejos. Muchos propietarios han reportado daños como grietas en parabrisas y ventanas; daños en la parte interna de la puerta; mecanismo de bloqueo dañados; interruptores electrónicos; y daño a la pintura.
Si estás de acuerdo con nosotros, lo más molesto es que otras personas puedan tener poco tacto con objetos ajenos.
¿Qué opinas?
