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La fascinante historia de Porsche 981 Bergspyder, ¡el deportivo que nunca rodó en las calles!

Porsche es una de las marcas que tiene grandes relatos. Tal es el caso de prototipos que no fueron viables y se quedaron como eso, un legendario recuerdo.

Así es la historia del Boxster Bergspyder, una nueva edición del Spyder de Montaña que desarrolló el fabricante alemán hace pocos años.

Todo comenzó cuando en el 2015 el Consejo Directivo de Porsche AG encargó el diseño de un auto basado en el 981, pero más liviano y minimalista, así como mucho más radical y purista que el nuevo Boxster Spyder.

¿El objetivo? En palabras de la marca: lograr una excepcional relación potencia-peso con una dinámica de conducción superior.

Este proyecto recordaba a las especificaciones de hace casi 50 años del Porsche 909 de 384 kilogramos, el más ligero de la marca.

De esta manera, los ingenieros nombraron al proyecto 981 Bergspyder (basado en un Boxster 718), un vehículo blanco con toques verdes.

¿El resultado?

 

– Un monoplaza sin techo, manijas de las puertas ni parabrisas.

– Sólo había un deflector de viento plano transparente que se extendía alrededor del conductor y terminaba en las puertas.

– Contaba con un protector que se extendía desde el parabrisas hasta el compartimiento del motor. Aunque fue fabricado con cuero sintético, terminaron usando fibra de carbono también para las tapas de los maleteros delantero y el lateral del lado del pasajero.

– El tablero de instrumentos fue rediseñado con elementos del 918 Spyder, así como el asiento.

– La puerta del pasajero podía abrirse.

– Contaba con un compartimiento de equipaje oculto como estante para el casco, una funda extraíble para el asiento del conductor y equipaje adicional.

¡Motor y desempeño!

 

Gracias a su diseño liviano con un mínimo material de aislamiento y componentes optimizados para el peso, pesaba mil 99 kilogramos.

– Integraba un motor bóxer de 393 caballos (289 kW) de 3.8 litros procedente del Cayman GT4.

– Tenía una relación peso-potencia de casi 2.8 kg por caballo.

– Aceleraba en poco más de cuatro segundos de cero a 100 km/h.

– Además… ¡tenía un tiempo cercano a los 7:30 minutos para el Circuito Norte de Nürburgring!

¿Qué pasó?

 

Al final, no pasó la prueba de viabilidad. Especialmente, por el proceso de homologación para poder circular en algunos países y el impacto de esto en las ventas.

Aunque ya estaba listo, su destino terminó siendo de exhibición en el centro de desarrollo en Weissach por dos años, para finalmente residir en el Museo Porsche.

¡Por lo menos el 981 Bergspyder fue recientemente mostrado al público por primera vez durante la Carrera de Montaña de Gaisberg para Automóviles Históricos en Austria!

Continúa con:

Historia de Porsche Speedster, 67 años de deportividad artesanal

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