Mucho se ha dicho de lo que dejará de existir en los autos y de los equipos que estamos acostumbrados a utilizar en las últimas décadas, tales como el freno de mano y otras tantas cosas que hoy es más fácil hacerlas electrónicas para aumentar la practicidad del usuario.
Todo ello ha delineado el vehículo del presente, el cual es importante comprender pues es precisamente donde usted esta invirtiendo, una inversión que, como todo nuestro alrededor conectado y perecedero de dispositivos eléctricos, hoy tiene un panorama distinto.
Definiendo el auto del presente, que es el que puede comprar hoy en día, le puedo decir que inicia a delinear una nueva era digital. Los tableros ya son digitales y el sistema de infoentretenimiento cuenta con conectividad total y gestión táctil. Por otro lado, el volante cuenta con mandos para el audio, control de crucero y demás, mientras que los botones para el aire acondicionado comienzan a desaparecer.
El cargador inalámbrico comienza a ser el estándar y con ello decimos adiós a cualquier dispositivo de música que no sea su celular. El navegador estará conectado siempre a la red, ya que el auto contará con un chip que le permita comunicarse a la red celular, y hasta los más sencillos serán capaces de reaccionar en una emergencia. Usted desde su celular podrá controlar mucho de su auto, aunque este lejos de él.
Las luces ahora son led y pronto láser, los sistemas de detección de carril, freno de emergencia, cada día están mas presentes. Así, usted está comprando cada vez más cantidad de software, que fierros y metal. Sus preguntas serán: ¿qué tanto se actualiza mi auto, tiene algún sistema de conexión a la red, en que tiempo quedará obsoleta la batería? Y, así, la definición de automóvil cambió.