¿Te conviene comprar un SUV? Te decimos si es la mejor opción para ti

Las ventas de los SUV van al alza como la espuma. Y sí, los sedanes van a la baja.

No es difícil el saber el porqué. Sin embargo, hay algunas consideraciones que debes tomar en cuenta antes de irte desbocado a comprar uno.

Finalmente, es indispensable que el auto que elijas cubra las necesidades específicas que tú tienes, incluyendo el espacio que requieres, el tiempo que pasas en el auto, los espacios de estacionamiento, el consumo de combustible, número de integrantes en la familia, presupuesto y muchos aspectos más.

La razón por la que los SUV y crossovers han ido en aumento es porque estos vehículos ofrecen un mayor costo-beneficio.

Aunque no lo creas, no necesariamente son vehículos familiares. En realidad, hay parejas que prefieren los SUV por razones como las siguientes.

Primeramente, los fabricantes han mejorado los consumos de combustible en estos vehículos.

La altura y la suspensión tienen muchos beneficios en la ciudad: menor impacto por los baches, lluvia, inundaciones, etc.

Mejor todavía si el SUV cuenta con capacidades off-road para las salidas de fin de semana. Sea como sea, es un vehículo versátil.

El espacio interior es una de sus cartas fuertes. Los pasajeros viajan más cómodos.

Por supuesto, son más versátiles en lo que refiere a capacidad de carga. Son ideales para subir carriolas, sillas de ruedas, viajar con tu perro, etc.

A su vez, estos vehículos son muy cómodos. Los nuevos modelos ofrecen cada vez mejores opciones de configuración para el asiento del conductor. Además, la altura puede ser muy confortable.

¿Son seguros? Estos autos ofrecen altas prestaciones en materia de seguridad.

Si te gusta manejar, aunque no lo creas, ahora son más aerodinámicos y tienen mejor desempeño.

Décadas atrás, los clientes tenían que elegir entre tamaño y desempeño.

Actualmente, el desempeño en estos vehículos ya no se ve sacrificado, y pueden llegar a ofrecer bastante potencia.

¿Te conviene?

Depende. Para empezar, muchas personas pueden confundirse. Si compran un SUV subcompacto, éste no contará con tanto espacio interior.

Digamos que es lo mismo que los sedanes. Un sedán compacto es más grande que un subcompacto, evidentemente.

Por lo que si estás acostumbrado a tener un sedán grande y cambias a un SUV subcompacto, definitivamente no cumplirá tus expectativas de espacio.

En este caso, tendrías que comprar un SUV mediano o grande.

Por otro lado, si eres un purista de los autos, quizá te pueda parecer aburrido.

Su diseño muchas veces se limita a formas limpias y redondeadas, en lugar de una apariencia más agresiva y realmente deportiva.

Pero bueno, esto es meramente emocional e irracional. Aunque, si te gusta conducir y sentirte amarrado al piso, quizá no te encante por obvias razones: su centro de gravedad es más alto y son autos más pesados.

A su vez, debes ser honesto contigo mismo, ¿realmente vas a utilizar las capacidades off-road y el equipamiento que ofrece?

O más bien, en realidad estás 360 días al año atrapado en el tráfico lidiando con espacios muy reducidos de estacionamiento y calles muy estrechas.

Finalmente, no querrás que tu vehículo termine golpeado o rayado por portazos.

Y esto nos lleva al último punto: aunque se ha cerrado la brecha entre el precio de los sedanes y los SUV, al final, siguen teniendo costos más elevados.

El consumo ha mejorado bastante, pero esto no quita que tienen mayor peso y requieren más gasolina.

Así que, como verás, esta compra debe basarse en tus necesidades cotidianas.

Qué dices, ¿sí te conviene?

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