El freno de mano de un vehículo es tan básico como indispensable en muchas situaciones. Pero para no sufrir algún incidente, es importante que aprendamos a utilizarlo de una manera responsable y adecuada.
El freno de mano, generalmente, se utiliza de una manera sistematizada cuando nos estacionamos en pendientes o en llanos planos. Sin embargo, esta no es su única función y el no saber hacerlo correctamente puede ser más peligroso de lo que creías.
¿Cuándo ocupar el freno de mano?
Cuando te estacionas
No importa si tu auto está sobre una superficie plana, el freno de mano siempre debe de ponerse. Con estos evitarás que se mueva tu vehículo por el mal clima (vientos o temblores) o inclusive si alguien llegará a chocarte estando estacionado.
Poner el freno de mano es tan básico como necesario.
Cuando te has quedado sin freno
En este punto está la delgada línea de usarlo o no, todo depende de la velocidad. Si notas que tu vehículo comienza a quedarse sin frenos y tu velocidad es moderada, entonces te aconsejamos utilizar el freno de mano. Nunca lo hagas de manera brusca.
¿Cuándo NO ocupar el freno de mano?
Cuando comienzas a avanzar
Es importante que al prender el auto y comenzar a avanzar, quites el freno de mano. Esto ayudará a que le des mayor tiempo de vida y así evitar el olor a quemado.
Si no quieres desgastar rápidamente el embrague y los frenos, entonces quítalo al momento de avanzar.
Cuando se va a velocidades excesiva
Si vas a una velocidad excesiva, lo mejor será reducirla lo más que puedas sin pisar el acelerador. Después de haber bajado la velocidad de esta manera, podrás ocuparlo en caso de haberte quedado sin frenos.
Por ningún motivo lo actives en curvas y con altas velocidad, ya que podrías voltearte.