Todos estamos de acuerdo con que los niños y adolescentes, la mayoría de las veces, no miden las consecuencias de sus actos. Peor aún, hay adultos que nunca lo hacen.
¿Pues bien? A los siguientes dos niños jamás se les olvidará el que no deben de meterse con nadie.
Con información de Fox, todo comenzó el lunes en la tarde alrededor de las 5:45 pm, cuando arrojaron comida a un Mercedes-Benz.
Como el conductor comenzó a perseguirlos, los adolescentes se subieron a sus bicicletas y huyeron hasta sumergirse en un campo de golf.
Nada de eso sirvió: el conductor los siguió, los alcanzó, y apenas lo peor estaba por comenzar.
Primeramente, el conductor golpeó al niño de 14 años con su vehículo, para después golpearlo numerosas veces.
Como si eso no fuera suficiente, el hombre robó la mochila y el celular del adolescente.
¿Justicia?
Al parecer, el niño no tuvo lesiones graves, según informaron los paramédicos. A pesar de ello, el conductor fue identificado y arrestado.
Se trató de un hombre de 41 años llamado Garrett Perry, el cual fue registrado en la Cárcel Central de San Diego el lunes en la noche.
¿Los delitos? Sospecha de un cargo de robo, asalto con un arma mortal que probablemente produzca grandes lesiones corporales y crueldad infantil.
La fianza es de 230 mil dólares, pero todavía está pendiente de comparecencia. Al final, la mochila y el celular fueron recuperados.
Moraleja
Si bien los niños jamás olvidarán esta experiencia, se esperaría mayor control emocional del adulto.
Muchos automovilistas diariamente están expuestos a agravios, y es indispensable que tengan la consciencia de no proyectar las propias emociones en la situación.
Si eres de «mecha corta» y fácilmente te enojas cuando manejas, aquí encontrarás la explicación.
