«¿Y si yo decido fumar, a los demás qué?». Definitivamente, cada quién puede hacer con su cuerpo lo que desea. Sin embargo, si la decisión afecta no sólo a otras personas, sino también a los ríos, peces, a millones de especies, a ecosistemas enteros…
¿En realidad está la población informada de estas desastrosas consecuencias? Tobacco Control tiene como objetivo estudiar los efectos del tabaco en la salud de la población, la economía, el medio ambiente y la sociedad.
Para que te des una idea, échale un ojo a estas cifras.

– Las colillas comprenden entre un 25% y un 50% de todos los artículos recogidos de la basura de las carreteras y las calles.
– Más de 5.6 billones de cigarros son desechados en el ambiente global cada año.
– Tardan entre 4 y 12 años en disolverse.
– Metales pesados residen en las colillas. Al mojarse, un cigarrillo matará a la mitad de los peces expuestos en un laboratorio controlado.
– Los filtros de los cigarros están hechos de acetato de celulosa, plástico e hidrocarburos: derivados del petróleo.
– Nicotina, alquitrán, plomo, arsénico y cianuro, sólo por mencionar algunos: un coctel mortal. Los animales expuestos a estos químicos enferman y mueren.
– Los cigarros contienen todos los químicos cancerígenos, pesticidas y nicotina que hacen que el tabaco sea la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo.

El automóvil, el lugar menos indicado para fumar
El fumar en el auto suma más complicaciones a este nocivo hábito. ¿Por qué? La contaminación.
– Respirar la contaminación en ciudades como la Ciudad de México equivale a 40 cigarros al día.
– La contaminación en el tráfico es 29 veces mayor que en las carreteras.
– El tener el vidrio abajo, acumula las partículas contaminantes. Si subiéramos el vidrio y apagáramos el aire acondicionado, reduciríamos en un 76% la respiración de estas partículas.

– Las partículas y los metales tóxicos presentes en los cigarros se plasman en las paredes de las casas y los autos. Al permanecer allí por mucho tiempo, los seguimos respirando continuamente.
– Las colillas tapan las coladeras, provocan encharcamientos y al ser usados por los pájaros para sus nidos, los intoxica gravemente.
Multas en otros países
Aunque la prohibición de fumar en espacios privados ha mejorado la calidad del aire en los interiores, aún falta mucho por hacer.

Las colillas y residuos presentes en playas, parques y en las calles dañan seriamente los ecosistemas.
Es por ello que Paris multa con 68 euros a quien tire colilla en las calles, mientras que Montreal más de 100 euros.
Irónicamente, se ha comprobado que los filtros no reducen el efecto negativo del fumar.
El fumar en el auto y tirar las colillas en las calles no sólo es cuestión de higiene y la limpieza de una ciudad: un simple cigarro tiene un efecto mariposa mortal.
¿Qué opinas?