Cuando pensamos en una camioneta de trabajo, por ejemplo, una pickup, seguramente la imaginamos muy sucia. Y, si pensamos en un SUV, debería de estar más limpia si tomamos en cuenta que viajan niños, personas mayores y toda la familia.
¿Pues bien? Esto no es así. Aunque no lo creas, una camioneta de trabajo es más limpia que un auto familiar.
Así lo demostró un estudio realizado por Compare the Market, sitio que se dedica a la comparación de seguros de autos en Reino Unido.
Para determinar el nivel de suciedad, realizaron pruebas en diez vehículos distintos (como autos familiares, de lujo y pickups) utilizando hisopos de prueba de superficie de alta gama y sistemas informáticos. Esto les permitió determinar las Unidades de luz relativa (RLU).
Posteriormente, el RLU se compara con la cantidad de trifosfato de adenosina (ATP) recolectado durante el hisopado. De esta manera, entre más suciedad, más ATP y, por consiguiente, la lectura del RLU es más alta.
De esta manera, no hay falla: la investigación demostró que los interiores de los automóviles familiares pueden estar dos veces más sucios (196%) que la camioneta de un trabajador.
Como podrás ver, ¡no te debes dejar llevar por las apariencias! Una cosa es la suciedad de la tierra al exterior y, al parecer, otra muy diferente la del interior.
¿Cuál podría ser la causa?
Si bien el estudio no entró en detalle, podemos apoyarnos en otros que se han hecho al respecto. Un estudio en Reino Unido reveló que, mientras 80 bacterias acechan en cada pulgada cuadrada del inodoro, alrededor de 700 bichos dañinos habitan en el interior del auto.
En otras palabras, el volante tiene nueve veces más gérmenes que un inodoro público. A pesar de ello, 42% de los automovilistas encuestados cenan mientras conducen. ¡Y sólo un tercio limpió el interior del automóvil una vez al año!
Así que sí, de alguna manera, el comer en el auto y la poco higiene al limpiarlo, son las principales causas de bacterias.
Moraleja: no te dejes llevar por las apariencias. ¿No crees?