Un conductor experimentado siempre aconsejará «en tu manejo debes pensar mal y anticiparte a los errores de los demás«.
Esto está lejos de ser un pensamiento pesimista. Por el contrario, es una característica esencial que todo conductor experimentado tiene.
A este tipo de manejo se le llama «Manejo a la Defensiva». Se basa en estar siempre alerta de los errores que puedan cometer los otros automovilistas, así como estar preparado para actuar.
Para llevarlo a cabo, es necesario conducir con la atención puesta en todos los movimientos y acontecimientos de los alrededores.
José Luis Gutiérrez ‘Guáguaro’, piloto de Renault México, aconseja:
«Deja una distancia prudente al automóvil de adelante y considera los coches de adelante, atrás y a los lados durante todo el camino.
Por ejemplo, si dos coches adelante frenan de pronto, tienes que saber si puedes cambiar de carril o si debes frenar también en caso de que venga alguien a tu lado.»
En otras palabras, este tipo de manejo se basa en la anticipación, lo cual puede reducir significativamente los accidentes viales.
Por otro lado, es importante aclarar que el manejo a la defensiva está lejos de tener relación alguna con la agresión a otros automovilistas.
Reglas para aplicar el manejo a la defensiva
La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía explica en un documento sencillo cómo aplicar este tipo de conducción:
– Ve siempre hacia adelante.
– Anticípate a los acontecimientos.
– Piensa que los demás pueden hacer algo indebido.
– No agredas a los demás, ni por provocación ni por venganza; esto te puede salvar la vida.
– Anticípate a la reacción de los peatones, principalmente en las escuelas (los niños no miden el peligro), hospitales, etc.
– El conductor —en todo momento—se mostrará desconfiado de todos los elementos que se encuentran en el camino.
La regla de oro: Cuando algún imprevisto lo trate de sorprender, debe de tener un plan de acción para maniobrar y controlar la situación.
– Debe adquirir los conocimientos básicos relacionados con los lineamientos que regulan y controlan el tránsito de vehículos y personas, además de saber cuándo y dónde deberán aplicarse.
Como podemos ver, este tipo de manejo sólo puede aplicarse con la atención totalmente puesta en el camino.
A su vez, es indispensable tener toda la información a la mano, por lo que es indispensable conocer el reglamento.
Conclusión, ¡guarda el celular y enfócate en tu conducción!