El futuro de la pantalla de infoentretenimiento y la personalización en los autos es la humanización

Primero el viper, luego el celular, luego el smartphone y la tablet. En pocos años, los celulares se convirtieron en pequeñas computadoras y dispositivos inteligentes. ¿Pues bien? Podríamos decir que, con la pantalla del auto, es exactamente lo mismo.

Para entenderlo con mayor claridad, SEAT comparte cómo ha vivido esta transición en su modelo tecnológicamente más avanzado de la historia, el nuevo León.

Según señala Dani Molina, responsable de diseño UI (Interfaz de Usuario) de SEAT, la pantalla central es su cerebro y corazón.

Evolución

La marca comparte cómo se fueron dando los avances en estas pantallas – donde ahora se agrupan todas las funcionalidades de infoentretenimiento – para entender hacia dónde van en el futuro.

En palabras de Molina: “la principal evolución en el tablero es que primero sólo tenía la radio, después se añadieron nuevas funciones en diferentes botones y palancas. Y, ahora, todas estas funcionalidades y más se han concentrado en la pantalla central”.

De esta manera, ahora es el centro de control o, como llamaría la marca al nuevo SEAT León, es una «tablet sobre ruedas».

Especialmente, porque el tablero ya no incorpora botones más allá del de alerta (warning) y el de encendido y apagado. Así, todas las funciones se controlan desde la pantalla de manera táctil.

Nada más y nada menos, en cuatro años, del León de tercera generación a la nueva, ¡se eliminaron hasta 20 botones!

Otras características de la pantalla en el nuevo León:

– La pantalla está en una posición elevada, paralela al volante para tener todo al alcance de la vista o del dedo.

– El sistema está configurado en un máximo de dos clics para llegar a las funciones clave para la conducción. Uno es para ver el estado y otro para encenderlas o apagarlas. ¡Así de sencillo!

– La pantalla de 10 pulgadas, incluye hasta 2 mil iconos específicamente diseñados para cada función.

– En el display de inicio aparecen tres widgets principales completamente personalizables. También cuenta con una barra de aplicaciones, acceso directo a la climatización, así como otras 12 funciones. Tal es el caso de los servicios multimedia, navegación y la conexión con el celular. Dependiendo de las necesidades del usuario, uno podrá decidir qué desea en la pantalla principal.

¿Qué sigue?

Para el diseñador, el siguiente paso es la humanización. Las respuestas del vehículo dejarán de ser pop-ups y se personalizarán en una especie de diálogo. En sus palabras:

“Es muy importante que el auto deje claro que está escuchando las peticiones del usuario, que no está hablando solo, y conteste de una manera más humana, asistencial y rápida”.

¿Qué te parece?

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