Muchos conductores tienen el hábito de cambiar las llantas de su auto cuando se ponchan o presentan un problema evidente.
Sin embargo, esto representa un peligro para su seguridad. Una investigación en Reino Unido descubrió que uno de cada cinco autos (más de ocho millones), trae llantas desgastadas y defectuosas.
De este 21%, por lo menos una llanta tenía que ser urgentemente cambiada, puesto que es un peligro circular sin adherencia.

A su vez, se detectó que un 3% de la población utiliza llantas ilegales. Estas son las que tienen un desgaste mayor a lo permitido por la ley.
El problema radica en que tres de cada cinco no saben detectar si sus llantas están desgastadas a tal punto de ser infracción.
Aunque este estudio se realizó en Reino Unido, pone sobre la mesa una problemática que incluye a todos los propietarios de los autos.
En México, traer una llanta desgastada, y más en temporada de lluvias representa un peligro mortal.
Cómo saber si tengo que cambiar alguna llanta
Los expertos sugieren medir la profundidad de la banda de rodamiento. Su profundidad no debe estar debajo de los 3 mm, aunque el límite legal recomendado es de 1.6 mm.

Finalmente, es importante considerar las condiciones climatológicas. No es lo mismo un clima seco y caluroso, que lluvias o incluso nieve.
El hecho de que se encuentre por debajo de los 3 mm es señal de que pronto debe ser cambiada; si es invierno, ya debe cambiarse.
Una forma sencilla de saberlo es utilizar una moneda de 1 peso. Si puedes observar la banda plateada en la parte inferior, es momento de cambiarla.
Sin embrago, también hay otras cosas que debes revisar. Por ejemplo, si su desgaste es desigual, si está desinflada, si hay grumos o cortes, si su clasificación corresponde a la que indica el manual del propietario, entre otras cosas.
No lo dejes pasar y revisa tus llantas frecuentemente.