“Espectacular desarrollo residencial”, así es como se describe al fraccionamiento Vista del Campo en la página de la inmobiliaria que promociona la renta de departamentos.
Ni el arte japonés de las fachadas, ni la vista y mucho menos el alto costo por ocupar el inmueble (renta desde los 3 mil 950 dólares al mes) fue suficiente para impedir que el talud comenzara a desgajarse, al grado de que tres de las torres del fraccionamiento fueran desalojadas y se suspendiera una construcción aledaña, por temor a que hubiera más derrumbes.
Por tercer día consecutivo, autoridades del Gobierno Federal y local vigilaron la zona del deslave, en donde expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México realizaron estudios para determinar las causas del derrumbe, así como los problemas futuros que pudieran presentarse en los condominios.
Como parte de los estudios, personal de Protección Civil del DF instaló un sismógrafo para monitorear las vibraciones que pudieran presentarse. De tres torres fueron desalojadas 116 personas, entre ellas la actriz venezolana Alicia Machado, así como los comediantes Freddy y Germán Ortega.
El fraccionamiento Bosques de Santa Fe se localiza entre avenida Tamaulipas y avenida Santa Fe, donde se construyen torres de corporativos. Hay letreros en uno de los accesos a los condominios con un número de teléfono para pedir informes sobre la venta de departamentos; sin embargo, la línea telefónica no está en servicio.
En la periferia donde ocurrió el derrumbe hay dos edificios en construcción que se levantan sobre avenida Santa Fe. En uno de ellos hay una manta que advierte de inseguridad en la infraestructura. “CitiCapital no cumple con la seguridad de sus clientes”, se lee.
Santa Fe es una zona de taludes, pero no todos presentan problemáticas, hay algunos que son muy seguros y, en ese sentido, lo ocurrido en Vista del Campo se debió a un descuido por parte del propietario, señaló Itziar de Luisa, presidenta de la Asociación de Colonos de Santa Fe.
La representante vecinal explicó que el chiste de los taludes es que tienen que estar cortados y mantenidos para garantizar la seguridad de las obras.
“No te podría decir cuáles son los taludes seguros y cuáles los inseguros; pero hay varios que no han tenido ningún problema, es cosa de mantenerlos en buen estado”, dijo.
Estos hechos son la oportunidad para que el Gobierno capitalino y los particulares pongan mucha más atención en la manera en que se construye y desarrolla Santa Fe, opinó Itziar de Luisa.
El deslave, dijo, destapa la negligencia de la autoridad y de los particulares. Por ello, la lección consistirá en fincar responsabilidades y ubicar otras problemáticas como falta de vialidades, espacios públicos y falta de cuidado en las barrancas.
“Sí es una buena oportunidad de hacer un alto a todo el desorden que ha sido una muestra importante en el desarrollo de Santa Fe, es hora de poner un alto”, mencionó.
