Entre los graves problemas de las grandes ciudades se encuentra el elevado tráfico vehicular que genera la quema de combustibles que contaminan el aire. Producto de esta combustión, son las partículas suspendidas con distintos metales que tienen algunos efectos sobre la salud humana; el estudiar las consecuencias de esta inhalación se permitirá generar programas de prevención que aminoren los daños.
El grupo de investigación encabezado por la doctora Teresa Fortoul van der Goes, del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM, trabaja en identificar las distintas alteraciones que se provocan en el organismo por la inhalación de metales, en particular del vanadio; además, investigan su participación en diversos padecimientos hematológicos,pulmonares, genotóxicos, así como del sistema inmune, sistema nervioso y sistema reproductor femenino y masculino.
Esta línea de investigación surgió hace algunos años y tiene sus antecedentes en estudios que realizó con cadmio y tabaquismo, donde encontró que este metal producía enfisema pulmonar y alteraciones en el riñón y otros órganos; asimismo estudió los efectos del plomo y el cadmio en el organismo encontrando que dañaban en el pulmón a la misma célula: la bronquiolar no ciliada.
Junto con el Instituto Nacional de Cardiología y la Facultad de Química de la UNAM, comparó tejido pulmonar de casos de autopsias de personas que habían vivido en la Ciudad de México en los años cincuenta, con algunas de la década de los noventa; determinándose que cadmio, plomo, níquel y vanadio eran los metales que se encontraban elevados, y observaron que todos habían aumentado su cantidad con el transcurso de los años.
“Empecé con un modelo de inhalación en ratoncitos con el cual salieron datos muy interesantes sobre la exposición al vanadio por esta vía. La importancia es que éste y otros metales van en las partículas que inhalamos y nuestro petróleo, que es el que consumimos aquí, tiene más vanadio que otros y no se elimina con la refinación. De tal manera que el vanadio está presente en nosotros de una forma u otra”, explicó la investigadora universitaria.
Este grupo de investigación es el único que estudia los efectos del vanadio inhalado en México. “No podemos dejar de respirar y lo tenemos que inhalar. Ésta es una vía poco explorada y debe considerarse ya que es posible que haya enfermedades de las que no se sabe su origen; y es probable que no sólo el vanadio, sino que el conjunto de metales que inhalamos tengan que ver con algunos padecimientos”, señaló.
En la dieta: 15 microgramos de vanadio ingerimos en la dieta diaria y se encuentra en el pescado o en la pimienta negra. El tabaco contiene de 1 a 8 microgramos por cada gramo.
Conocer los efectos. La inhalación de vanadio puede tener graves consecuencias para la salud.
•Conocer sus efectos nos podría ayudar a prevenir. Algunos efectos de este llamado metal de transición afectan el sistema inmune, nervioso, reproductor femenino y masculino, entre otros.
•Sin protección. Con el modelo de inhalación de vanadio se ha detectado que las células dendríticas del timo se ven alteradas, lo cual tiene un efecto en el sistema inmune de los organismos.
•Conocer sus efectos. La inha-
lación de vanadio daña el material genético; administrar antioxidantes como el ácido ascórbico mitiga el daño, aunque éste también funciona como agente genotóxico.
•Sistema reproductor. Se ha visto una relación entre el vanadio y el ciclo estral, que altera la producción de hormonas sexuales. En un futuro estudiarán si esto repercute en el número de crías.
Diversas afectaciones
Graves consecuencias
La inhalación de vanadio tiene un efecto en la sangre, pues si existe una alteración en el número de eritrocitos y en la cantidad de hemoglobina, se genera anemia.
¿En las ciudades enferman más?
En el sistema inmune la inhalación del vanadio genera la producción de anticuerpos disfuncionales; esto podría explicar por qué algunas infecciones son más recurrentes en las ciudades.
Daños irreversibles
Algunas alteraciones en el sistema nervioso provocadas por la inhalación de vanadio son muerte neuronal, alteración en el olfato y pérdida de la memoria espacial, entre otras.