La doctora Maggie Wray, coach académica creadora del portal creatingpositivefutures.com, expone cuáles son algunos de los errores que cometen con regularidad los estudiantes a la hora de ponerse a estudiar.
Pensar que sólo depende de los maestros
Hay muchos alumnos que delegan la responsabilidad de sus malas notas o su falta de comprensión de un tema por completo a sus maestros. Y si bien es tarea del docente asegurarse de que el tema ha quedado claro, la mitad de la tarea de aprender es del alumno.
Estudiar por orden cronológico y no jerárquico
Es importante identificar cuáles son tus necesidades y los temas que más se te dificultan. Cuando consultes tus apuntes antes del examen, empieza a estudiar por los aspectos más complicados o sobre los que tienes más dudas, e invierte más tiempo en lo más importante.
Memorizar en vez de entender
Lo que coloquialmente se conoce como “machetear” puede llegar a ser un recurso útil en clase, sobre todo durante la primaria y secundaria. Sin embargo, comenzarás a notar que hace el estudio más difícil conforme se va especializando. Cuando memorizas información que no comprendes, si encuentras los conceptos expuestos de una manera diferente, no tendrás la capacidad de entender ni cómo resolver un problema con base en ellos.
No tener un plan
Uno de los más grandes inconvenientes, de acuerdo con la experta, pues muchos jóvenes se sientan a repasar sin tener una idea clara de dónde empezar, cómo hacerlo o qué necesitan para comprender efectivamente, lo cual resulta en llegar a un examen sin estar preparado y perder tiempo valioso de estudio.
Tips
Para contrarrestar los problemas a la hora del estudio, aquí te dejamos algunas recomendaciones del portal Youth Central.
• Elige un buen lugar. Encuentra un espacio confortable y tranquilo en el que estés libre de distracciones.
• Estudia todos los días. Mantener el conocimiento fresco ayudará a que entiendas mejor la información y los conceptos.
• Planea tus tiempos. Encuentra el momento del día en que estás más concentrado y planea el horario que le darás al estudio. Todo te resultará más sencillo si intentas seguir una agenda.
• Encuentra tu propio estilo de aprendizaje. Cada estudiante tiene sistemas de retención y comprensión diferentes. Conócete e investiga cómo puedes aplicarlo en lo que estudies.
• Revisa y corrige. Diseña pequeñas pruebas y exámenes para autoevaluarte. Vuelve a leer tus notas para corroborar que aún dominas el tema.
• Pide ayuda. Si tienes dudas o alguna materia requiere de más atención, acércate a amigos que dominen el tema o a tu profesor.
• Mantente motivado. Es probable que te preguntes por qué te quedaste en casa en vez de salir con tus amigos o pasar la tarde descansando; ten en mente tus objetivos a largo plazo para la escuela y trabajo, y recordarás por qué todo vale la pena.
