El piloto español Fernando Alonso confesó este domingo que tras perder en Abu Dhabi el título de la Fórmula Uno, ante el alemán Sebastian Vettel, se puso triste, pero ello le provocó “más hambre” para ganar en 2011.
“Los dos primeros días me sentí triste, con muchas decepción, porque cuando estás tan cerca de ganar el campeonato son muy intensas las sensaciones y cuando pierdes estás triste”, admitió el asturiano al término de las Finales Mundiales de Ferrari, que se celebraron hoy en el circuito de Cheste.
“Pero luego desde el equipo llegaron siempre mensajes positivos y enseguida nos pusimos a trabajar con lo nuevos neumáticos”, apuntó.
El ex piloto de Renault aclaró que en Ferrari no le preguntaron si quería entrar o no a boxes, cuando lo hizo en el último Gran Premio del año, aunque insistió en que “quien gana un Mundial es porque se lo merece, ya que es el resultado general”.
“Durante muchas fases de la temporada estuvimos en inferioridad de condiciones y gracias al equipo llegamos con opciones al final. Debemos tener un coche competitivo, hay que mirar el campeonato en general y no sólo una carrera”, juzgó.
El bicampeón del mundo adelantó que en los próximos días tendrá una intensa preparación física, para poder afrontar la siguiente campaña de la máxima categoría, donde consideró sus máximos rivales al título serán las mismas escuderías, con los cuales peleó el cetro de 2010.
“Sabemos nuestros puntos fuertes y en lo que debemos mejorar, además de que nuestros rivales son muy poderosos, ya que Red Bull, McLaren y Mercedes van a estar ahí”, expresó.
“Hay muchas cosas que pulir, pero 2011 va a ser mucho más cómodo para mí, porque al llegar a Bahrein en 2010 no sabía ni el nombre de los mecánicos y ahora es todo distinto”, indicó.
