En el futbol inglés se presentó uno de esos autogoles inverosímiles. Tal fue el impacto que provocó la anotación que el equipo Accrington terminó goleado 4-1 por el Luton.
Durante el juego de la League Two (cuarta división) Omar Beckles trató de despejar un centro rival con la cabeza; sin embargo, terminó por incrustar el balón en el ángulo superior izquierdo dejando sin oportunidad a su portero.
El defensa se quedó lamentando mientras se alcanza a ver como uno de sus compañeros se enoja por lo sucedido y sólo uno llegó a darle ánimos
Ver partir del minuto uno: