La Selección Mexicana alteró la tranquilidad del hotel sede en San Luis Potosí, donde mañana jugará su último partido de local en el Hexagonal rumbo a Rusia 2018.
Dos horas ante de que llegara el Tricolor, decenas de aficionados ya esperaban a los jugadores en la entrada del hotel con camisetas, imágenes y el firme objetivo de lograr un autógrafo o una fotografía con alguno de los seleccionados.
Sin embargo, el equipo de logística del cuadro nacional prefirió evitar el caos y decidió meter a los futbolistas por la parta trasera del edificio. Lo cual generó molestia entre los fans que a gritos les pedían a Chicharito, Tecatito, Guardado y Ochoa que bajarán a atenderlos.
La desesperación llegó cuando un grupo de aficionados superó la seguridad de la entrada, corrió y subió las escalerasen busca de llegar hasta el cuarto piso, donde están hospedados los jugadores.
La seguridad del hotel reaccionó y en la tercera planta, justo en donde el entrenador colombiano, Juan Carlos Osorio daba conferencia de prensa, lograron detener a los aficionados, que se quedaron con las ganas de ver a los seleccionados.
Cerca de las 20:30 horas y después de entonar un par de ocasiones el «Cielito lindo», los seguidores fueron poco a poco desalojados de las instalaciones.
El momento del portazo al hotel de concentración de @miseleccionmx en San Luis Potosí (Vía @EdgarBContreras) pic.twitter.com/9czKcR2XLC
— CANCHA (@reformacancha) October 6, 2017