Sin carne asada. Monterrey y Tigres hicieron un interesante primer juego donde el más beneficiado fue el público, ya que un empate a uno dejó en suspenso quién de los dos equipos regios será el nuevo campeón, tras la descalificación de Chivas.
Uno de los problemas fue el clima. No todo podía ser color rosa dicho encuentro, pues con lluvia, 2 grados centígrados y viendo frío, los aficionados no pudieron disfrutar como ellos querían la histórica Final entre clubes del norte.
¡Imperdible!