Entre un mar de aficionados vestidos de azul y blanco, de pronto apareció un hincha con los colores de Tigres, se trataba de Carlos Villanueva, uno de los escasos felinos que lograron ingresar al Estadio BBVA.
Llegar al recinto fue toda una experiencia para este seguidor de los universitarios, pues era la primera vez en su vida que era escoltado por la policía.
Desde la avenida Pablo Livas y hasta el inmueble, Carlos fue acompañado por elementos de la Policía Estatal, y es que llamaba la atención un fan de Tigres entre tantos Rayados.
Villanueva obtuvo el abono gracias a una rifa que hubo en la empresa que labora y fue el afortunado ganador para estar en la final de vuelta.
«Me han tratado bien, pero no deja de ser raro, todos se te quedan viendo», dijo el seguidor felino, quien espera ver a Tigres alzando el trofeo de campeón.
