México y Estados Unidos han demostrado ser fuertes rivales en el futbol, pero también aliados en negocios deportivos, por lo que se da una interesante mancuerna entre ambas naciones.
Jugadores que militan en la Liga MX suelen tener un futuro en la MLS o viceversa, pero desde que supieron vender a futbolistas, las dos partes han tenido un rol interesante.
En esta ocasión te presentamos a profesionales que tuvieron la oportunidad de vestir la playera de la Selección Mexicana, pero decidieron representar al territorio estadounidense, ya sea por políticas familiares o personales.
Michael Orozco
El ex jugador de San Luis decidió ser parte del proyecto de Peter Novak en 2008, cuando el estratega le dio la oportunidad de defender la bandera de las barras y las estrellas en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Édgar Castillo
Hijo de padres mexicanos, Castillo tuvo la oportunidad de ser parte del combinado azteca en varias ocasiones, pero nunca fue tomando en cuenta en los llamados que se le hizo con la mayo. Cansado de solo calentar banca, el nacido en Estados Unidos cambió de bando y obtuvo una Copa Oro, pero ya no fue llamado por los siguientes técnicos.
Joe Corona
Una de las historias más relevantes del balompié mundial, al nacer en Estados Unidos, pero con padre mexicano y madre salvadoreña. México le abrió las puertas con la selección y tuvo actividad para los juegos de preparación previo a los Juegos Panamericanos 2011, pero no fue tomado en cuenta en la lista final. Posteriormente la nación vecina le dio una segunda oportunidad donde participó en par de Copas oro, ganó una, pero ya no fue al Mundial de Brasil 2014.