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Una atajada de antología de Diego López marcó el rumbo del encuentro. Lionel Messi mandó la pelota al ángulo inferior izquierdo desde el manchón penal, pero el arquero del Espanyol voló y como en uno de sus mejores sueños evitó el gol del astro argentino, lo cual, junto a un gol de último minuto, le valió a su equipo el triunfo sobre el Barcelona por 1-0, en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey.
La cancha del Cornellà-El Prat vio caer el invicto de 29 partidos que presumía el conjunto blaugrana en todas sus competiciones, a pesar de que dominó las acciones durante casi todo el encuentro, sin embargo, una desconcentración en la recta final sentenció la derrota.
Al minuto 63 el mejor hombre del Barça tuvo la oportunidad de marcar el tanto de la ventaja, sin embargo ocurrió lo impensado: como siempre, preparó su envidiable zurda y con la precisión que la caracteriza sacó un potente disparo desde los 11 pasos que se suponía colocaría el esférico a donde, casi, nadie podría llegar, pero el portero español llegó, voló y lo desvió ante la sorpresa de todos.
La situación elevó el ánimo del conjunto local y Quique Sánchez Flores movió sus piezas para dejar un delantero más en su esquema, lo cual fue letal, pues en el primer remate a puerta del Espanyol en todo el partido, Oscar Melendo sacó un cañonazo entre una muralla blaugrana para firmar el 1-0 definitivo al 89’.
Es así que el campeón tendrá que remontar el marcador en el Camp Nou la próxima semana en busca de revalidar el título.
