Una amenaza de bomba hecha a través de una llamada telefónica demoró unas dos horas el comienzo del partido entre Huracán y River Plate en el Estadio Tomás Adolfo Ducó.
Esta alerta generó el desalojo del estadio una hora y media antes de la hora prevista para el pitido inicial y su reprogramación para las 21.10 horas (18:10 tiempo de México), luego de la inspección del estadio por parte de un comando antiexplosivos.
«Seguro fue una broma de mal gusto de alguien que no quiere a Huracán», declaró a la televisión el vicepresidente del club local, Luis Sasso.
Al mismo tiempo tanto el presidente del anfitrión, Alejandro Nadur, como su par de River, Rodolfo D’Onofrio, coincidieron en esperar el trabajo de las fuerzas de seguridad y postergar el inicio del encuentro.
Es encuentro, válido por la jornada 13 de la Superliga argentina, marca la vuelta a la actividad oficial para ambos equipos en una clasificación que tiene como líder a Boca Juniors, que suma 33 unidades luego de su triunfo de ayer 2-0 ante Colón.
Huracán marcha séptimo con 21 puntos, mientras que River está postergado con 15 enteros.
#Huracán Informamos que se está realizando la inspección correspondiente del Estadio Tomás Adolfo Ducó. Si todo está en orden, la cancha volverá a abrir sus puertas.
— CA Huracán (@CAHuracan) January 28, 2018
#JuegaHuracán El encuentro ante @CARPoficial, correspondiente a la 13ra fecha de la @argsaf, comenzará a las 21:10 horas.
— CA Huracán (@CAHuracan) January 28, 2018
📌 El estadio de Huracán está nuevamente habilitado y el plantel de #River ya se encuentra dentro del vestuario.
⌚️ Finalmente, el partido comenzará a las 21.10 h.
— River Plate (@RiverPlate) January 28, 2018