André-Pierre Gignac, jugador de los Tigres, es un amante de los tatuajes y en el nuevo “rayón” que porta se puede apreciar la influencia que México ha tenido en él.
El francés decidió tatuarse en la pantorrilla derecha a su hijo Eden, teniendo de fondo a la Virgen de Guadalupe. “La virgen de Guadalupe cuidando a mi principe quedó chingon hermano @srdavid #edencito #futurodelantero”, fue el mensaje con el que acompaño.
Gignac ha demostrado que es feliz viviendo en nuestro país y cada vez se muestra más compenetrado con la cultura mexicana y sus costumbres, al grado de celebrar el Día de la Independencia y otras festividades. Además, hay que recordar que Eden es mexicano, ya que nació cuando André-Pierre ya jugaba con los Tigres.