El cornerback de los Patriots Malcolm Butler dijo que respetó el toque de queda y no hizo nada fuera del campo que hubiera perjudicado las probabilidades de Nueva Inglaterra de conquistar el Super Bowl, en cuyo partido fue relegado a la banca.
En un comunicado difundido el martes en sus cuentas de Twitter e Instagram, Butler calificó de “ridículas” las versiones de que incurrió en indisciplina fuera del campo.
Dijo que todas las noches visitaba a su familia en Minneapolis. “No fui a ningún concierto, no infringí el toque de queda ni participé en ninguna de las actividades ridículas que se dicen. Además de falsas, me perjudican y también a mi familia”.
Antes del Super Bowl, Butler había participado en 98% de los inicios de jugadas defensivas de los Patriots y fue titular en 17 de 18 encuentros.
Sin embargo, solo participó en una jugada especial del equipo el domingo, cuando las Eagles de Filadelfia consiguieron 538 yardas a la ofensiva, incluidas 374 en pases, y ganaron 41-33.
El entrenador de los Patriots Bill Belichick no ha explicado por qué Butler estuvo en la banca.
Al término del partido, Butler declaró a ESPN que el “podía haber cambiado el rumbo del partido”. También utilizó un lenguaje profano y afirmó que los Patriotas lo “habían abandonado”.
En su comunicado, Butler se disculpó por sus palabras que dijo haber utilizado “durante un momento muy emocional”. Sus compañeros Tom Brady y Martellus Bennet le dieron un “me gusta” al comunicado de Butler en Instagram.
Butler es agente libre sin restricciones este receso de campaña.