Además de la derrota del West Ham por 0-3 frente al Burnley en la Jornada 30 de la Premier League el cuadro dirigido por David Moyes vivió un día de pesadilla, ya que su misma afición invadió la cancha del Estadio Olímpico de Londres protestando ante David Sullivan, duelo del club, por lo que el equipo visitante decidió resguardar a los niños en la banca de donde se encontraban, tras el desagradable incidente que se vivió en pleno partido.
Todo dio inicio al minuto 66 cuando cayó el primer gol del encuentro a favor de la escuadra visitante, por lo que parte de la afición de los ‘Hammers’ decidieron ingresar al terreno de juegoa reclamarle a los jugadores, mientras que el resto de ellos desde las tribunos protestaron con pancartas.
El ambiente comenzó a sentirse muy tenso y peligroso para los pequeños que se encontraban dentro del inmueble, por lo que distintas familias decidieron retirarse del Estadio protegiendo su seguridad, los jugadores que se encontraban en la banca del Burnley decidieron proteger a los niños que estaban cerca de ellos, cediéndoles su lugar.
Jugadores del Burnley le dieron su lugar en el banco de suplentes a chicos que estaban en las tribunas donde se produjeron incidentes. pic.twitter.com/3Ol5QivWsY
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 10, 2018