La Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMF Pro) no sólo espera flexibilizar a la Liga MX y a los dueños de los clubes para que modifiquen los actuales procesos que se utilizan en la compra y venta de jugadores, así como los tiempos para cerrar contratos en el Régimen de Transferencias (draft), sino que todo quede por escrito.
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El gremio de jugadores que tiene el respaldo moral del capitán atlista, Rafael Márquez, y de los seleccionados mexicanos que militan en el futbol europeo –pero sin el afán de entrar en un enfrentamiento con los inversionistas de la industria del futbol– sí pretende que todos los acuerdos que se pudieran alcanzar el próximo martes sean incluidos en los reglamentos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y Liga MX.
Con este tipo de medidas, la AMF Pro busca proteger a sus agremiados, sobre todo aquellos que terminan contrato y pueden quedar libres para emplearse con otro club o para que el periodo de negociaciones en el draft sea ampliado, como sucede con aquellos jugadores que militarían por primera vez en el balompié mexicano.
Ardua labor tendrán tanto la Liga MX como la AMF Pro en los próximos días para llegar a la reunión de trabajo del próximo martes con las propuestas correspondientes para encontrar ese punto de equilibrio en el futuro inmediato de todas las partes involucradas en la industria.
En Pumas
Su presidente, Rodrigo Ares de Parga, se ha dado a la tarea, en los últimos días, de mostrar a todos lo que puede su trabajo como responsable de los universitarios, y es por eso que el pasado martes invitó a los presidentes de los 18 clubes de la Liga MX a las instalaciones de La Cantera.
A la comida sólo faltaron Lobos BUAP, Pachuca, y Chivas. Pero este tipo de reuniones también las pretende realizar Ares de Parga con ex jugadores de los Pumas y con los comités del Patronato.
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