Pese a que Toluca advirtió a sus aficionados que evitarán conseguir boletos en reventa al argumentar que eran falsificados, muchos de ellos buscaron de manera desesperada estar presentes en la vuelta de la final del Torneo Clausura 2018 de la Liga MX.
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La seguridad fue uno de los principales aspectos que se dieron a notar alrededor del estadio Nemesio Diez, donde cientos de policías fueron designados para evitar cualquier situación que lamentar.
La mayoría de ellos se mantuvieron estoicos en la zona donde fueron instalados, otros menos, sabían que la jornada era larga, por lo que decidieron apaciguar el hambre en uno de los tantos puestos de antojitos, sin importarles que frente a ellos unos revendedores ofrecían su mercancía.
El problema con los seguidores del cuadro mexiquense no eran las ganas, sino el efectivo, ya que el precio era de dos mil 400 pesos en zona general, pero eso sí, los “amos del mercado negro” te “garantizaban” que eran originales.
“Allá en la esquina te los dejan en dos mil, pero son falsificados, estos te aseguro que son buenos”, señaló un revendedor.
Si alguno se decidía a comprarlos, la operación no podía hacerse en ese lugar, lo mandaban a unos metros donde un “colega” del vendedor realizaba el intercambio del dinero por la o las entradas.
Ya con el boleto en la mano, el ferviente seguidor se dirigía a los accesos, y tras más de una oración, lo entregaba en espera de que fuera validado y así entrar al partido, con la fe ciega que el equipo de sus amores remonte la desventaja con la que llega ante Santos Laguna y sea capaz de conseguir el undécimo título en su historia.
