Es considerado uno de los mejores jugadores del mundo y es uno de los fichajes más caros en la historia del futbol mundial, es la estrella de su país, pero no la que se esperaba en el Real Madrid.
Hoy hablaré sobre Gareth Bale, el “Expreso de Cardiff”, (el que le ganó una carrera a Marc Bartra) en su etapa como jugador “Merengue”.
Altas expectativas
Recuerdo cuando se dio su fichaje, fue un golpe mediático muy fuerte, por fin el jugador del Tottenham Hotspur era del Real Madrid, y no fue una contratación fácil, fue muy trabada, incluso costó más que Ronaldo y más o menos se tardó cerca de medio año para hacerlo completamente oficial, y entre más pasaba el tiempo los aficionados merengues se hacían a la idea que llegaría el jugador que haría una dupla letal con Cristiano Ronaldo, y no es para menos, en Londres, Bale mostró muy buenas cosas y la expectativa de querer verlo jugar junto a CR7 era casi casi un deseo carnal.
Finalmente llegó, fue presentado y toda la afición blanca anhelaba verlo en acción, y cuando por fin debutó no dejó las sensaciones esperadas, a más de uno decepcionó, y se pensó que necesitaba adaptarse al plantel y a la liga, pero pasaron 3 meses y nada, 4 meses y nada, 7 meses y nada. No tenía el protagonismo que se esperaba, no encontraba su forma de juego, incluso llegaron las lesiones, estas lesiones que lo hicieron a un lado el equipo y de la afición.
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El fantasma galés
Bale estuvo cerca de 6 años en el Real Madrid, 6 años que se pueden resumir en 4 títulos de UEFA Champions League, 4 mundiales de clubes, 3 supercopas de Europa, 1 liga, 1 Copa del Rey y 1 supercopa española, ha formado parte de uno de los mejores Real Madrid de la historia, pero solo eso, «formado parte», en ninguno de estos torneos ha sido el protagonista absoluto, no ha sido el jugador que ha marcado diferencia en estos campeonatos, es uno más de la plantilla y hasta ahí. Desgraciadamente ha desaparecido del campo de juego muchas veces, unas se deben a sus lesiones, pero otras simplemente a su baja de juego, o a su falta de adaptación, y sí, en ciertos partidos se ha vestido de héroe como en esa final de Champions ante Liverpool, pero no es suficiente, los fanáticos no quieren a un jugador que es la estrella de un partido cada tres meses, lo que ellos quieren es un futbolista constante, que no baje su rendimiento tan de golpe como lo hace el galés, literal no se sabe por qué ha permanecido tanto tiempo en el conjunto blanco, es por eso que su salida es más que inminente, y algo muy irónico es que en ciertos partidos importantes hace su aparición, pero si eres jugador del Madrid sabes que aunque juegues contra un equipo de Madagascar, la exigencia tiene que ser al máximo.
Conclusiones
Sus seis años en el conjunto blanco fueron muy buenos colectivamente hablando, pero a nivel individual dejó mucho que desear, ganó muchos títulos, pero en muchos de ellos no fue protagonista, no existe ni un torneo en donde se haya dicho que Gareth Bale fue el mejor futbolista del club, aunque esto no quiere decir que sea un mal jugador, de hecho, tiene mucha calidad y buena visión de juego, pero creo que su carrera acabó cuando llegó a el equipo madridista.
Si tengo que decir si fue un fracaso, diría que sí, no fue lo que se esperaba, y realmente espero que llegue a un club que lo pueda potencializar, que le pueda dar esa confianza que perdió y que en un futuro sea un futbolista esencial para un equipo, ya sea en la Premier League o en la Bundesliga, que todo parece indicar que se marchará a alguna de esas competencias.
