La palabra ‘límite’ no existe en el vocabulario de Iván García, pues el clavadista mexicano es significado de persistencia tal como le sucedió hace más de dos años, tiempo en el que tuvo que realizarse un par de operaciones en su rodilla, tras lo cual los médicos le dijeron que no caminaría más. Hoy, puede presumir las medallas de oro y plata que recientemente consiguió en los Juegos Panamericanos de Lima.
En entrevista con Publisport, el Pollo reveló el difícil proceso por el que tuvo que atravesar.
- ¿Qué significan estas medallas que conseguiste en Lima 2019?
—Me siento muy feliz por todo lo que se tuvo que hacer para llegar a estos Juegos Panamericanos, ya que tuve dos operaciones de rodilla, estuve dos años inactivo en el deporte. De hecho los doctores me decían que ya no iba a poder caminar y que no podría estar de regreso en una competencia tan importante, como lo son los Panamericanos –que fueron mis terceros–. El regresar con una medalla de oro y una de plata obviamente es algo maravilloso, y más porque fue un sueño familiar.
- ¿Cómo fue el proceso en estos dos años que estuviste inactivo?
—Fue muy largo y muy duro, me operé la primera vez en octubre de 2016 e hice mis seis meses de rehabilitación, yo pensé que ya estaba listo para entrenar. Llego a los entrenamientos, vuelvo a brincar y me doy cuenta que no, tuve que volverme a operar, fue un golpe muy duro psicológicamente. Llegó un punto en el que comencé a dudar y a hacerle caso a los doctores que probablemente no iba a poder regresar a los entrenamientos.
- Te vimos en Lima con Paola Espinosa e Ivana, tu hija. ¿Qué significado tiene esto para ti?
—Fue la culminación de un sueño, no sólo mío, fue un sueño familiar, y es algo maravilloso que pueda hacer lo que tanto me apasiona, que es hacer clavados y competir, con las personas que más amo, que es mi hija Ivana y mi mujer Paola. Yo creo que tiene el doble de mérito, porque ser deportista de alto rendimiento realmente es muy demandante, muy cansado, y ahora ser papá y ser atleta es lo doble.
- Vivimos una final agónica, te quedaste cerca del tricampeonato, pero ¿qué pasó por tu mente al ver que Kevin se quedó con el oro?
—En esos momentos fue un poco de frustración, porque entrené para conseguir la medalla de oro, convertirme en tricampeón panameri- cano, conforme fue pasando el tiempo me di cuenta que realmente el resultado fue muy bueno, porque de dos años atrás que me decían que no iba a poder ca- minar, y ahora tener otras dos medallas más en Juegos Panamericanos, para mí y para mi familia es algo maravilloso
- ¿Cómo calificas la actuación de la delegación mexicana en Lima 2019?
—Quiero felicitar a mis compañeros, hicimos un excelente trabajo, hicimos historia al quedar en el tercer lugar, por arriba de Cuba, yo creo que es algo de lo que nos tenemos que sentir muy orgullosos. Esto no es más que el resultado del trabajo de cada uno de nosotros, obviamente el resultado de las Federaciones por llevar un seguimiento, por llevar un control año con año, porqué esto nos se gana de la noche a la mañana.
- ¿Cómo ves el apoyo que AMLO le dio a cada deportista que acudió a Lima?
—Realmente se le agradece, siendo sincero no esperaba tanto apoyo por parte de las medallas, porque la verdad no tengo que quejarme, siempre he tenido el apoyo incondicional, gracias a Dios, pero este tipo de cosas te motivan a seguir adelante, te ayudan, pero también tenemos que ser conscientes que no siempre va a ser así. En mi caso, no estoy por el dinero, por los estímulos, estoy porque me nace, porque quiero enseñarle e inculcarle a mi hija que los sueños se pueden hacer realidad.